Desde que en 1994 se celebró el primer Campeonato de Europa de selecciones, cuatro selecciones anfitrionas alcanzaron la final. Las únicas selecciones que no lo consiguieron fueron Austria, Suiza, Portugal e Italia, por motivos evidentes y Noruega y Croacia, que aunque llegaban con opciones de hacerlos se quedaron fuera de la lucha por las medallas.
Con esto, Croacia deberá enfrentarse a la espectacular plantilla danesa, a su afición y a la historia. El objetivo croata de conseguir su primera medalla de oro europea, tiene dos platas y dos bronces, se antoja harto complicada, pero nunca puedes descartar a una selección balcánica, que a su talento natural le añaden un gen competitivo que les hacen ser un hueso duro de roer.
Del brazo de Mikkel Hansen dependerán gran parte de las opciones danesas
Dinamarca llega a estas semifinales invicta, dando la sensación de que en el camino se ha escondido algunas de sus cartas y con una plantilla envidiable. Ulrik Wilbek tiene a su disposición a estrellas en todas y cada una de las posiciones y, además, tiene a dos jugadores que pueden marcar ese factor diferencial que se necesita para subir a lo más alto de un podio, Niklas Landin y Mikkel Hansen.Enfrente, Dinamarca tendrá a la Croacia de Slavko Goluza, que se metió en semifinales tras derrotar a Polonia en un partido en el que tuvieron que sufrir mucho y desgastarse en exceso. El principal hándicap croata es el estado física de su estrella, Domagoj Duvnjak, que llega a la lucha por las medallas con 282 minutos en sus piernas, 40 más de los que ha jugado su rival Mikkel Hansen.
Domagoj Duvnjak lanzando por encima de la defensa polaca
Además de los muchos minutos que Duvnjak ha estado en la pista durante este Europeo hay que tener en cuenta la exigencia que tuvo en todos y cada uno de ellos, pues a lo largo del torneo ha sido escasa la aportación de los laterales croatas, lo que ha provocado que la responsabilidad del central del HSV Hamburg en el juego croata tuviese que ser mayor de lo que debería. Dicho exceso de responsabilidad ha repercutido en su eficacia de cara a portería, ya que ante el escaso apoyo de sus laterales, durante muchos momentos del campeonato, ha hecho que Duvnjak tuviese que jugarse lanzamientos en situaciones que no eran ideales.Si Croacia quiere ganar a Dinamarca no se debe notar el cansancio de Domagoj Duvnjak. Tanto Marko Kopljar, que la temporada pasada estaba a un nivel muy alto y en esta no está nada bien, como Damir Bicanic tienen que asumir responsabilidades y convertirse en hombres peligrosos para la defensa danesa. Si la primera línea funciona como debe, podrán poner en apuros al 6:0 danés, encontrando buenas situaciones de lanzamiento y consiguiendo que lleguen balones a sus extremos, de grandísima calidad técnica.
Además, como en toda semifinal, en donde los partidos se suelen decidir por detalles, será fundamental la comparación entre porterías. Ambas selecciones tienen a dos porterazos, Landin y Alilovic, y tienen a dos recambios de garantías, Green y Losert. La selección que tenga mejores números en este aspecto del juego dará un paso casi definitivo para alcanzar la ansiada final.
Niklas Landin parando un lanzamiento a Valero Rivera
Con este panorama, se verán las caras dos de las mejores selecciones del mundo en un partido en el que hay un claro favorito pero en el que una derrota de los locales no sería una sorpresa tremebunda.@Eduagullo