En septiembre cumplirá los diecisiete, pero eso no ha sido impedimento para que Grimaldo haya quemado etapas a un ritmo de vértigo habiendo debutado con el primer equipo culé (es el tercero más joven en la centenaria historia del club tras Alcántara y Babangida) y con intención de que sea el lateral izquierdo del equipo B en la próxima temporada (con los que también ha debutado dejando un buen sabor de boca) mientras el club se ha apresurado en atarlo hasta 2015. Un porvenir brillante para un jugador del que más allá de sus grandes condiciones todos coinciden en señalar la impresionante madurez tanto en el campo como fuera de él a la hora de saber digerir el ritmo al que está recibiendo halagos en los últimos meses. Él dice que se fijaba en Roberto Carlos y ahora en Dani Alves, dos laterales que no sólo se ocupaban/ocupan de defender de manera intensa sino que son parte importante del inicio, transcurso y hasta finalización de la jugada, pero los que siguen de cerca la actividad del Juvenil le acercan más al perfil de Gareth Bale. Será responsabilidad suya el confirmar tan buenos presagios a partir del trabajo y, no hay que olvidarlo, hasta del factor suerte con las lesiones y con entrenadores que le sigan dando minutos.
Y si el nuevo lateral del primer equipo tuvo una etapa en las inferiores culés pero fue como valencianista donde completó su formación y se afianzó como profesional, Grimaldo parece seguir el camino pero de manera inversa. Valenciano criado en la cantera del equipo blanquinegro, fue fichado por el Barça con doce años en 2008 también como interior o extremo zurdo... para acabar jugando como lateral a un altísimo rendimiento. Para el gran público, este Europeo sub 19 será la presentación en un torneo donde se le espera al máximo nivel y quién sabe si con el baremo de Alba en el ambiente.