Estonia no es un país que se haya caracterizado tradicionalmente por estar bien representado futbolísticamente. Habían tenido algunos buenos embajadores en ligas de cierto nivel, destacando la figura del portero Mart Poom, que llegó a formar parte de la plantilla del Arsenal. Otros jugadores, más modestos, como Andres Oper -máximo goleador de la historia con la selección de Estonia- se tenían que conformar con jugar en equipos menores de Holanda, Chipre o China. Y el principal objetivo de la selección absoluta era no ser colista en las fases de clasificación para los grandes torneos internacionales.
Poco a poco, los futbolistas estonios empiezan a jugar en el extranjero. Konstantin Vassiljev y Ragnar Klavan, actualmente las dos figuras más destacadas de la selección, juegan en las primeras divisiones de Rusia y Alemania respectivamente. Y uno de las talentos más prometedores de cara al futuro, Henrik Ojamaa, ha marcado bastantes goles esta temporada con el Motherwell, que jugará las rondas previas de la Champions League.
Algo más jóvenes son los futbolistas de la selección estonia que jugarán esta tarde ante Grecia en el Europeo sub 19. La mayoría son un par de años más jóvenes que Ojamaa, pero tienen al delantero del Motherwell como ejemplo a seguir. Aunque únicamente uno de los 18 futbolistas convocados juega fuera de Estonia. Su nombre es Hannes Anier y hace unos meses firmó por el OB Odense.
Junto a él están 17 futbolistas más que tienen la posibilidad de jugar la competición continental que todos los futbolistas de su generación querrían disputar. De hecho, la juegan porque el torneo se disputa en su país, pero eso no es lo más importante. Para estos muchachos anónimos ésta es una oportunidad totalmente única para darse a conocer y salir pronto al extranjero para seguir mejorando en un contexto más favorable que la débil liga local.
Además, también están en juego seis plazas para estar en el Mundial sub 20 de Turquía, que se disuptará el próximo verano. La selección absoluta ya estuvo cerca de la clasificación para la Eurocopa -cayeron ante Irlanda en la repesca- y su torneo les brinda una buena ocasión para hacer historia y meterse de nuevo en una competición internacional de selecciones. No en categoría absoluta, pero ya es un paso hacia adelante.
Sin embargo, el sueño estonio parece inalcanzable. En su debut demostraron su limitada calidad técnica y su incapacidad para compensar los defectos individuales a base de trabajo colectivo. Enfrente estaba Portugal, pero las sensaciones no fueron nada buenas. Pero hoy les toca empezar de cero para intentar ganar a los griegos e intentar firmar un primer capítulo memorable de lo que tiene que ser la nueva generación de futbolistas estonios. Además, a partir de 2016 la Eurocopa la jugarán 24 selecciones... ¿será Estonia capaz de clasificarse en el futuro? ¿Y con alguno de estos futbolistas en su plantilla? Aún faltan unos cuantos años para saber la respuesta.