Dicen que antes de Las Vegas todo era desierto. Puede ser que antes de Eurovegas, Alcorcón fuera una ciudad con ley. Y es que en aras de que se pueda instalar este complejo de ocio, de dudosa reputación y rentabilidad, se están cambiando leyes y adecuando toda la legalidad relativa al juego y al ocio, a lo que el tal Adelson ha impuesto.
Y en esto no se enfrenta González con Rajoy, dejando aparcado su conflicto interno, con el fin de ayudar a que Eurovegas sea lo que su dueño quiere que sea: Una ciudad sin ley. Mientras, nuestras queridas autoridades peperas, tanto en la C.A.M. como en la Moncloa, han efectuado una preciosa bajada de pantalones, un traje fiscal y legal a la medida de Sheldon Adelson.
Aquí están las medidas que ya se sabe que van a imponer, para facilitar al magnate Adelson su negocio:
- Por cada trabajador contratado se le dará a la empresa 9000 euros
- Se permitirá fumar en los casinos
- Se podrá indultar a los casinos en el caso de que expulsen a los jugadores en racha o no paguen los premios, entre otros delitos (hoy está prohibido, y estas faltas se sancionan con multas de hasta 600.000 euros o con el cierre del casino)
- Otra prohibición que se saltarán y que hoy está en vigor, será la de permitir tener directivos con antecedentes penales.
- Si fuera necesario alguna expropiación, la hará la C.A.M. directamente, evitando que sea Eurovegas quien tenga que negociar con los dueños de los terrenos.
- Si el proyecto es incompatible con la ordenación urbanística municipal se podrá saltar dicha norma y la C.A.M. compensara al Ayuntamiento (clara alusión a Alcorcón, ya que los terrenos escogidos no son urbanizables y ahora podrán cambiar la calificación, sin problemas)
- Perdonarán el 95% del Impuesto de Bienes Inmuebles, del de Actividades Económicas y del de Construcciones, Instalaciones y Obras.
Y esto no es todo, el mes próximo habrá más exenciones, desregulaciones y bonificaciones para que esta ciudad de ocio quede convertida en una ciudad sin ley, donde el sheriff Adelson sea quien la dicte a su antojo.
Desde los técnicos de Hacienda ya han advertido de que Eurovegas se puede convertir en un paraíso fiscal y en un centro de lavado de dinero.
Una vez más, el Partido Popular se pone de lado del poderoso, obedeciendo al gran magnate del juego, sin tener ninguna garantía ni solvencia, en aras de una pretendida ciudad del ocio de la que nadie puede asegurar una pretendida rentabilidad económica y social, y que puede terminar como el rosario de la Aurora. No sería el primer caso de gran proyecto fracasado y de inversiones malgastadas (léase entre otros Terra Mítica).
Salud y República