Eurovisión

Publicado el 27 mayo 2012 por Alejandropumarino

La Soler, que tiene nombre de otra gran artista, argentina en este caso, Pastora Imperio, cantó ayer bajo los focos, sola en el escenario, con una voz impecable defendiendo ese tema que nunca me convenció ni por la melodía ni por la letra, pero aún así, consiguió aupar a nuestro país a esa décima posición que no conocía desde hace ocho años: Estar entre los diez primeros. No vi el concurso, pero despachándose uno después entre los medios de información, encontré el tema serbio, que terminó por delante nuestro, y me agradó el aire “folk” de una canción poco festivalera. No sería una mala idea que cada país aportase temas más o menos próximos a su tradición, en vez de permitir artistas profesionales pagados para una representación que tiene cada vez menos sentido. Durante la dictadura, era un evento que no se perdía casi nadie, mucha gente agolpada frente al televisor de las cafeterías porque no todas las familias disponían de él. A día de hoy me sorprende que Cataluña o Euskadi no pretendan disponer de representación propia en el festival; parece que tiene menos tirón reivindicar música que fútbol y el análisis de los políticos sobre sus propias palabras, se prevé en impactos, del mismo modo que los medios audiovisuales valoran el precio de la publicidad. Parece ser que no interesa defender la participación de las comunidades autónomas con embajadas en Nueva York, en una festival algo hortera y muy trasnochado, por cuanto la comunicación en directo de voz e imagen entre países del viejo continente no encierra la dificultad que registraba en los años sesenta. Aún así, me sorprendió. Podría el Sr. Mas haber enviado a la sobrina de Carod Rovira que compuso, con una generosa subvención de la Generalidad en tiempos del Tripartito, una canción cuya letra más o menos, dice así: «Por las curvas del Garraf/ya no pasa el Rey de España,/  porque están los segadores/ Con barretina y guadañas». Seguro que hubiese desbancado a Suecia.