Italia, después de su larga ausencia consiguió una segunda posición, haciendo bajar a Suecia en el último momento (ni siquiera la plata pudo llevarse el pobre Eric Saade). No entiendo qué le habrán visto a Italia este año porque a mí me pareció una de las peores canciones de la noche pero bueno… También fue decisivo el orden de participación ya que Suecia quedó bastante eclipsada saliendo a escena justo después de Irlanda y lo mismo le pasó a Estonia con Suecia. Los tres estuvieron genial (Estonia lo hizo mejor en la semifinal, eso sí) y yo estaba completamente seguro de uno de ellos iba a ganar pero ESC es imprevisible…
Los chicos de Blue desafinaron todo lo posible y los agudos de Lee Ryan no pudieron escucharse porque no llegaba ni de coña así que consiguieron la undécima posición, quedando justo por debajo de Lena que ofreció una actuación impecable, con una escenografía espectacular (una de las más originales de la noche) y una canción atrevida y diferente.
En cuanto a España… Lo de siempre, puesto 23 y gracias a los 12 puntos de Portugal y Francia (una agradable sorpresa que nos vuelvan a votar). La coreografía fue de vergüenza ajena, una especie de revisión del baile del gorila + “hagamos el avioncito” con un fondo de palmeras terrible. Eso sí, Lucía estuvo a la altura vocalmente pero con esa canción no se podía esperar mucho más…
En fín que el año que viene Eurovisión se traslada a Bakú, capital de Azerbaiyán. Quizá tengamos algo más de suerte allí (si es que nos decidimos a llevar algo digno). Yo me muero de ganas de volver a ver una votación emocionante en la que España quede al menos entre los tres primeros y no medio muerta arañando unos pocos puntos que consigue de rebote. Lo conseguiremos cuando realmente lo quiera Tve…