Eurythmics - Revenge (1986)

Publicado el 15 septiembre 2012 por Abacab @DMRblog
Llegamos a otro grupo que solamente ha pasado una vez por el blog y que en consecuencia solamente ha tenido un programa de radio dedicado a ellos (ya saben que primero es preciso que exista post en el blog para que realicemos algo en la radio). De dúo a dúo y tiro porque me toca. Si la pasada semana eran los Tennant-Lowe de Pet Shop Boys los protagonistas del artículo de nuestro regreso vacacional, hoy pasamos a otra pareja, que también en sus primeros momentos miraron claramente al techno pop, pero que avanzada su carrera viraron en otras direcciones o géneros, aunque sin olvidar del todo la electrónica. Nos referimos a Annie Lennox y Dave Stewart; Eurythmics, vamos.
Y precisamente la obra que escogemos para hoy es ejemplo claro de esa mayor amplitud de visión o tendencia al pop rock más generalista. Además, “Revenge” también fue un disco que escuché 2 o 3 veces en la playa de Jandía de Fuerteventura, aunque antes de comer (no como con Pet Shop Boys que sonaban más avanzada la tarde). Quizás el grupo alcanzó su máximo apogeo con el anterior trabajo tras una trayectoria impecable desde que editaron “Sweet Dreams (Are Made Of This)”. “Touch” mantuvo el nivel e inquietudes electrónicas y ya ni hablemos del disco “1984” dedicado a la obra de George Orwell de mismo nombre y de una notable experimentalidad a ratos. Sin embargo, con “Be Yourself Tonight” fue donde el grupo se acercó de forma más clara a todos los públicos y consecuencia de ello la paradigmática “There must be an angel (playing with my heart)” fue nº 1 de ventas en el Reino Unido con mucha justicia.
La obra que hoy nos ocupa, editada en 1986, abunda en las formas expuestas en “Be Yourself Tonight”, y si cabe las refuerza. Cuenta con 4 singles, de los cuales 3 son clásicos indudables y de gran calado y llegada a cualquiera que se exponga a su escucha; quizás solamente la agresiva canción de inicio de la obra “Missionary man”, fue el único single que no cumple en ese terreno, sin que por ello también esté apañada dicha composición claramente, aunque con otras formas.
Choca la rotundidad inicial que nos ofrece “Missionary man”. Estamos ante uno de los temas más rockeros y rotundos, no solo del disco, sino de la trayectoria global de Eurythmics. Las notas afiladas de harmónica suman a la carga sonora de las guitarras eléctricas y al aplomo y fuerza con la que Annie se presenta ante el micrófono. Un buen tema de inicio para abrirnos bien los ojos desde los primeros segundos. El videoclip que se grabó es algo oscuro, pero encaja muy bien con el sentir de la canción. Quizás sea el single que menos haya calado de los 4 que se sacaron de las 10 canciones que forman “Revenge”, pero el dúo insistiría en estas formas en el siguiente disco con su “I need a man”, que nos puede evocar fácilmente a esta composición que abre el disco que hoy revisamos. “Thorn in my side” podría ser la canción que más ha quedado de “Revenge”. Desde sus embriagadores apuntes de saxofón, hasta sus formas algo manieristas levemente orquestales, se erige como una composición pop pluscuamperfecta de gusto exquisito. Realmente melódica, sus cambios en la melodía son más genialidades añadidas de Dave Stewart. Igual de buena resulta “When tomorrow comes”. A ratos es mi favorita del disco. Tiene un punto más emotivo en su melodía y sus partes de guitarra en algún momento que Annie utiliza para respirar, son de lo mejor del disco. Otro clásico de Eurythmics que guarda en su interior “Revenge” y quizás uno de los videos en los que más guapa podemos ver a Annie Lennox a lo largo de la trayectoria del grupo. Me atrevo a señalar a la poperita “The last time” como la joya oculta de “Revenge”. Puede que por mi parte sea una ligera frivolidad, pero la verdad es que su ritmo engancha y la pronunciación más aguda del título de la canción al final de las frases del estribillo por parte de Annie, son marca inconfundible de esta canción. Es agradable y contrasta mucho con la solemnidad de la siguiente “Miracle of love”. Esta “Miracle of love” fue single extraído y es realmente sentimental y emocional. Una balada comedida, quizás en algunos puntos o instantes ciertamente pastelosa, pero con ciertos detalles de calidad en el sentido de la creación de la melodía. Luego hablaré más de ello, pero creo que el mayor pecado de “Revenge” estriba en el orden de las canciones. Ahora toca “Let’s go”, un tema pop que alterna sintetizadores y el saxofón tan presente en esta obra. No está mal, ya que no estamos ante un ejemplo de pop evidente o plano. Sobre una base rítmica potente Annie y Dave disponen “Take your pain away”. Es una canción que ofrece una leve sensación hipnótica en el miniestribillo, el cual se nutre básicamente de Annie cantando el título de la canción de forma liviana. No obstante, el ejemplo de pop más de algodón de azúcar de “Revenge” es “A little of you”, compuesta melódicamente a base de una línea algo ñoña de tecladitos delicados. No está mal y en parte podría suponer una primera aproximación a esa joya que considero es la posterior “You’ve placed a chill in my heart” del siguiente lp “Savage”. Se vira totalmente con la siguiente pista “In this town”, que es de los ejemplos más rockeros del disco y con ese efecto de directo que si cabe le confiere más intensidad y garra. El final resulta cuanto menos exótico con “I remember you”. Annie se muestra en unos registros bastante más agudos y elevados, en esta pieza de sentir acústico.
Quizás el punto flaco que le veo a “Revenge” es el orden de las canciones. Se pone demasiada carne en el asador en la cara a, con los 4 singles casi seguidos y de esa forma se deja una cara b, que aunque está bien, adolece de alguno de los grandes singles del disco. Es un buen inicio “Missionary man”, pero por ejemplo creo que “I remember you” quedaría mejor en otro lugar y se podría haber rubricado mejor el álbum con “Take your pain away” o incluso “Let’s go”. El conjunto es bueno, ya que no hay necesidad de pasar de canción en ningún momento, pero la disposición podría haber sido mejor.
“Revenge” funcionó bien. Destaca por esa imagen tan formal y directa de Annie y Dave en portada, que parece un retrato a partir de una foto del grupo, algo que ahora con los actuales smartphones y sus app se conseguiría fácilmente. Se encargó de mantener a Eurythmics en la 1ª línea, siendo un grupo que gustaba tanto a gente joven como no tan jóvenes. Eran quizás los mejores días de Eurythmics, asociados claramente a canciones como “Thorn in my side” y “When tomorrow comes”. Sin embargo, todo lo que sube tiene que bajar, y eso fue lo que en parte sucedería a partir de aquí con Lennox y Stewart y que se puede comprobar en que 3 años se finiquitaría la 1ª parte de Eurythmics.
Y es que el grupo quiso rizar el rizo con “Savage”, el cual, como alguno de los más antiguos del lugar recordará, revisamos en el blog ya hace tiempo. Con “Savage” el grupo intento regresar a las formas electrónicas de unos discos anteriores y también al experimentalismo. Lo que pasó fue que la gente no entendió nada de “Beethoven (I love listen to)” y que “I need a man” fuera el otro single, con formas tan arrolladoras y rockeras como “Missionary man”, tampoco ayudó. La más accesible, ligera y deliciosa “You’ve placed a chill in my heart” llegó demasiado tarde y “Savage” ya tenía ganado el sambenito de disco maldito. Muchas veces me pregunto si me gustan los discos malditos porque realmente me gusten o porque me deje guiar por su condición de patito feo; quiero pensar lo primero.
Las cosas entre Lennox y Stewart tampoco creo que fueran demasiado bien cuando tras “We Too Are One” (quizás un título algo curioso o con distintas lecturas visto lo que sucedió tras el mismo) el grupo dio por zanjada su trayectoria en conjunto para dedicarse a proyectos individuales. Con este mencionado disco de 1989, el grupo rectificó y volvió a la senda de la música para todos, con algún gran momento como por ejemplo la elegante “Don’t ask me why”. Pero bueno, paremos por hoy, que no voy a hacer una retrospectiva total de la historia de Eurythmics y ya he hablado suficiente de lo que deparó a Lennox y Stewart tras el celebérrimo disco “Revenge” que hemos revisado hoy. Un disco para todos los públicos, muy bueno, que cualquier despistado que no conozca mucho o nada de Eurythmics puede escuchar e incluso puede que le guste.