El Gobierno vasco tiene ya lista la orden que regulará las subvenciones del 30% de las cuotas de la Seguridad Social de las nuevas contrataciones de empleadas de hogar, capítulo al que destinará dos millones de euros. Se trata de un sector laboral sometido a un cambio de regulación que supone su integración en el Régimen General, cuando hasta ahora los trabajadores han estado ubicados en un régimen especial que desaparecerá el 30 de junio.
La orden que regulará la subvención del Ejecutivo autonómico de las cotizaciones de los empleadores, según figura en una respuesta parlamentaria remitida a Aintzane Ecenarro, entrará en vigor el 1 de julio, una vez que haya finalizado el 30 del próximo junio el periodo transitorio establecido para el traspaso del viejo al nuevo sistema. En principio, el departamento que dirige Gemma Zabaleta había anunciado la reserva de un millón de euros para este ejercicio y una vigencia de tres ańos de las ayudas, pero al final ha optado por duplicar la cantidad inicial y mantener la medida mientras duren esos fondos, en lo que puede considerarse una consecuencia más de las medidas de ahorro presupuestarias que se vienen aplicando en los últimos ańos.
Tal como adelantó el pasado 23 de enero EL CORREO, las ayudas tendrán carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero. El objetivo fijado por el Departamento de Empleo es que entre 3.000 y 5.000 nuevos trabajadores sean dados de alta. Durante este ańo, la cotización mínima del empleador a la Seguridad Social será de 20,84 euros y la máxima, de 172,83. Dado que la propia Seguridad Social bonifica el 20% de la cuota durante tres ańos (45% en las familias numerosas) y un 30% el Ejecutivo vasco, en el primer caso el ahorro mensual es de unos diez euros para el hogar y de casi 87 en el segundo.
Una cotización media podría ser la que se realiza por la base de 531,86 euros, que suponen 122,84 euros al mes. En este caso, el Gobierno vasco aportaría casi 37 euros al empleador. Si fueran 5.000 los nuevos contratados, los dos millones de euros alcanzarán para un máximo de once meses de subvención.
Según explicó en su día el viceconsejero de Planificación y Empleo, Javier Ruiz, el objetivo de este programa no es tanto el de favorecer la afiliación, que no es una competencia de la comunidad autónoma, como el de mejorar por esta vía los derechos de un amplio colectivo de trabajadores, en su gran mayoría mujeres, que un estudio realizado el pasado ańo estimó en unas 90.000 personas.
El campo para la regularización es muy amplio, porque el pasado abril solo había afiliadas al régimen especial de Empleados de Hogar de la Seguridad Social 18.246 personas en Euskadi, 9.374 en el nuevo sistema y 8.872 en el antiguo régimen especial.
La ayuda a la cotización forma parte de un programa más amplio del departamento de Zabaleta para favorecer la normalización en un sector que se ha caracterizado en el pasado por el empleo irregular, ya que las empleadas que trabajaban menos de 80 horas al mes -70 horas si era para más de un hogar- no podían cotizar a la Seguridad Social.
Según un estudio del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, la retribución media era el ańo pasado de 7,61 euros por hora para las trabajadoras externas y de 3,84 para las internas, y la jornada media se situaba en 21,77 horas a la semana para las primeras y en 64,74 para la segundas.