La intervención deliberada para interrumpir la vida de un paciente sin esperanzas de mejoría en su enfermedad, se conoce como eutanasia
Para alguien ajeno a la situación que viven los pacientes terminales, resulta complicado de entender porqué en ocasiones, estos enfermos deciden que lo mejor para ellos y para los que les rodean, es poner fin a su vida.
Para el paciente y sus familiares, recibir el fatal diagnóstico supone un auténtico mazazo. Es entonces, cuando por sus cabezas pasan a velocidad de vértigo cientos de ideas y dudas. Una vez superado el trago inicial, el principal interesado, el paciente, siempre que esté en plenas capacidades mentales. Tiene la capacidad de decidir si quiere continuar adelante, con el sufrimiento que supone tanto para él como para su familia la enfermedad, o si al contrario decide poner fin a su vida.
A favor y en contra de la eutanasia
Se trata de un tema tan sumamente serio y delicado, que su solo nombre genera un amplio debate a nivel social
Sus partidarios defienden que cada persona tiene el derecho de decidir cuando finalizar con su vida, siempre que se den las condiciones para tomar la decisión. Según ellos, es mejor terminar con la vida para así evitar que le resultan más insoportables cada día que transcurre. Lo llaman muerte digna.
Al contrario, sus detractores la consideran un suicidio asistido, puesto que el paciente siempre necesitará la ayuda de alguien para lograr su fin. No consideran que la muerte sea digna, sino que lo que es digno es la vida.
Conclusión
Se esté o no de acuerdo con ella,lo único cierto es, que se trata de una decisión personal de cada paciente. Posiblemente la más difícil que tendrá que tomar, y debe hacerlo después de escuchar al personal sanitario que es el único que conoce cual es la realidad de la enfermedad, y la evolución que seguirá la misma.