Tal día como hoy, hace exactamente un año, nació Eva Muerde La Manzana. De hecho, el proyecto surgió mucho antes, desde la idea inicial que no era más que plasmar mi aprendizaje y mis vivencias por escrito, para que las pudieran leer tranquilamente aquellas personas cercanas a mí, amigos y familiares, que no acababan de comprender por qué razón rechazaba el pan que me ofrecían en la mesa o que estaban sinceramente preocupados por todos esos huevos que me comía cada semana y que me iban a provocar un infarto a mis treinta y pocos. Tardé en decidirme. ¿Quería realmente complicarme la vida en un momento en el que mi intención era comenzar a simplificar? ¿Sabría cómo hacerlo? ¿Lo haría bien? Y lo más importante, ¿disfrutaría con ello?
Después de tomar la decisión, todavía pasaron semanas hasta que aprendí a manejar la consola de administración de WordPress, y sobre todo hasta que logré darle al blog un diseño y una organización con los que me sentía a gusto. Al fin y al cabo, soy una persona artística, por herencia y por estudios, y si este rinconcito personal en la blogosfera iba a convertirse en mi hogar virtual, tenía que sentirme a gusto y cómoda en él.
Avancemos 365 días. Sigo aquí, y no sólo eso, sino que Eva Muerde La Manzana se ha convertido en algo muchísimo más grande y especial de lo que me hubiera imaginado jamás. Ya no sólo es un sitio en el que expongo y comparto mis conocimientos, ideas, recetas, sino que se ha convertido en un punto de encuentro para muchas personas con una alimentación y estilo de vida afín. Gracias al blog, he encontrado a gente maravillosa. He comenzado a forjar unas pocas amistades, muy especiales, con personas que posiblemente nunca hubiese llegado a conocer de no haber publicado esa primera entrada hace un año. Y no es sólo lo que me ha aportado a mí. Sé que el blog ha sido el nexo de unión entre muchas otras personas en su búsqueda de buenos alimentos, en la formación de grupos de consumo, o sencillamente en la necesidad que todos tenemos, como animales sociales, de desvirtualizar nuestras relaciones y disfrutar de un contacto real, con gente real, que busca su camino y su evolución en un mundo que corre el peligro de ser cada vez menos real.
Han ocurrido muchas cosas a lo largo de este año. Hemos vuelto atrás en el tiempo y, apoyándonos en los principios de la Fundación Weston A. Price (de la cual también me hice embajadora hace unos meses) hemos aprendido a preparar una gran cantidad de elaboraciones tradicionales, como los alimentos fermentados, la manteca y el ghee, y todo ello con importantes ahorros para nuestro bolsillo. Hemos hablado de vitamina K2, de azúcar y edulcorantes, de suplementos de omega 3 y de lo importante que es para nuestra salud dormir bien, entre otras muchas cosas. Nos han impresionado y nos hemos emocionado con los impactantes testimonios de recuperación compartidos en estas páginas. Hemos comenzado una revolución “sin tóxicos” y muchos de nosotros hemos dejado de utilizar champú para lavarnos el pelo, con resultados asombrosos. Hemos reseñado y regalado libros (y cacao). Y, por supuesto, hemos compartido muchas recetas las cuales, según me habéis ido contando a lo largo de todos estos meses, han cambiado vuestras vidas.
Los proyectos que se han puesto en marcha (y algunos más que siguen en evolución) son muchos y han tenido una acogida impresionante. Uno de los más importantes ha sido la difusión de la auténtica leche cruda, un alimento injustamente vilipendiado en las últimas décadas. No sólo he compartido información y recetas a elaborar con leche cruda, sino que además he ofrecido un espacio en la página de Facebook del blog para que os sea más sencillo crear grupos de consumo, en distintas localidades, de Leite Cru O Alle, el único productor autorizado para vender leche cruda para el consumo directo en España. Otra de mis grandes cruzadas, como muchos ya sabéis, ha sido y seguirá siendo la de facilitar información y acceso a todos los que nos preocupamos por nuestra salud y la de nuestro entorno, a la carne de vacuno criado y alimentado exclusivamente con pastos. Desde esta plataforma he puesto en marcha, de forma totalmente desinteresada, ventas de una muy sabrosa carne de vaca (y toro) 100% de pasto. En total han sido 12 animales, y vuestra acogida a esta iniciativa es cada vez más bestial. Tanto es así que prácticamente cada semana recibo al menos un par de mensajes preguntándome por la siguiente venta. Y os doy las gracias por ello. Porque ningún político nos va a llevar este tipo de alimentos a nuestros platos, porque votamos con nuestros euros, y cada vez que tomamos la decisión de apoyar a un productor que está haciendo las cosas lo mejor posible, estamos aumentando nuestras posibilidades, no sólo de que estos alimentos sigan ahí el día de mañana, sino que con el tiempo se vayan convirtiendo en algo más común en nuestro panorama. Queda mucho trabajo por delante, pero la responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia este planeta es nuestra.
Por todo esto, no quiero dejar pasar la celebración de este primer cumple-blog sin mostraros mi agradecimiento, porque todos y cada uno de vosotros formáis parte de este proyecto que es mucho más grande y va mucho más allá de un simple blog, porque todos sois importantes, porque sin vosotros y vuestro apoyo constante a una vida más coherente todo esto no hubiera sido posible. Por los casi 40.000 visitantes únicos que se pasan por aquí cada mes para leer las entradas, por más de 600.000 páginas visitadas, por más de 1500 seguidores en Facebook y más de 1000 en Twitter, por los casi 2500 comentarios en los posts que nos enriquecen a todos…
… Por todo ello y mucho más os doy un enorme ¡GRACIAS!