Fotografía: Bigui Size
Publicar tu debut en solitario Violencia posmoderna debió de ser muy especial, ¿pero puede que hayas tenido aún más ganas de lanzar Onírica? He leído que estuviste a punto de tirar la toalla, ¿fue así?
La creación de ambos discos han sido momentos muy especiales para mí por motivos muy distintos. El primero, Violencia posmoderna, supuso el inicio de mi andadura en solitario y de muchas cosas que estaban por venir. Fue para mí una puesta de largo inmejorable. Cuando sobrevino la pandemia, y en un par de semanas vimos caer ante nuestros ojos todo el trabajo que teníamos previsto para el año, no voy a negarte que me temblaron las piernas. De repente me encontraba totalmente perdida, y no sabía muy bien cuál era mi lugar en el mundo. Por suerte, poner todos esos sentimientos en forma de canción me ayudó a comprender mejor todo lo que estaba sintiendo y a reafirmarme en la persona que soy".
¿Entonces lo viste tan difícil que definirías Onírica como un milagro y por ello luces esa especie de aura en la portada?
No es que lo viera difícil, es que no lo vi. Este disco se ha ido haciendo realidad paso a paso, muy despacio, y sí, te garantizo que yo lo he vivido como un milagro. En cuanto a la portada, y todo el artwork, es una obra increíble de la genial Bigui Size, que conociendo todo el entramado de la historia, decidió representarlo de esta manera. A mí me encanta, por cierto.
Zahara también aparece con un aura o algo muy parecido en la portada de su nuevo disco. No sé si es tendencia, si se debe a que ambas habéis estrenado vuestros trabajos más o menos en Semana Santa o si son cosas mías…
Sí, creo que ella lleva una diadema o un tocado, desconozco su caso. En el mío puedo garantizarte que no atiende a ningún motivo religioso. De la Semana Santa lo único que me parece verosímil son las torrijas.
En cualquier caso en esa imagen de portada se te ve muy tranquila, muy zen. Eso choca con lo que cantas en Caminar, el primer corte de Onírica y el tema elegido como primer single: “con el corazón en las manos, y en los dientes el cuchillo”. No es casualidad que Caminar fuera el primer single y sea el primer corte, ¿verdad?
No, no es una casualidad, en el momento en el que compuse Caminar supe que abriría el disco con esa canción. Es la que mejor define mi momento vital y mi postura ante la vida. Una declaración de intenciones. En cuanto a lo que dices, de que me ves muy zen, puede ser porque cada vez me entiendo mejor, puede que este tiempo de reflexión y esta pausa me hayan puesto en contacto con esa parte de mí que no se atrevía a salir, y gracias a la cual me siento más completa.
Onírica es un buen título, pero Lüa también suena bien. ¿No se te pasó por la cabeza llamar al disco igual que a tu hija?
[risas] Lüa es demasiado grande para nombrar así a algo tan pequeño como un disco.
¿Entonces ella solo te inspiró a la hora de componer el segundo single Criatura salvaje o en general está presente en todo el disco?
Lüa es una inspiración en todo lo que hago en mi vida. Ella llegó a mi mundo para ponerlo patas arriba y llenarlo de colores y formas imposibles. Es evidente por qué Criatura salvaje es para mí una de las canciones más importantes del disco.
Como titulo para este álbum Fuck the world tampoco habría estado nada mal, una pena que decidieras descartar aquella canción...
[risas] En realidad Fuck the world fue una canción que descarté para Idealipsticks, y que tiempo después transformé en Bailas que si la escuchas atentamente, lleva exactamente el mismo mensaje. De hecho creo que la única forma de creer que todo es posible, es no hacerle ni puto caso a nadie, excepto a ti mismo.
En serio, ¿en qué momento te acordaste de ese tema y por qué decidiste reescribirlo?
En mitad de la cuarentena, empezó a asediarme el estribillo. Cada mañana me despertaba con esa melodía en la cabeza. Así que pensé que tendría que significar algo y me puse a trabajar en esa canción, ver hacia donde me llevaba. Y mira tú, no me disgustó en absoluto.
En alguna ocasión ya has comentado que Bailas es lo más “happy” que has escrito en tu vida, un detalle que me llama la atención porque partiste de la idea de un apocalipsis y de la reacción de la sociedad. Después de un año de pandemia, ¿estás tan “happy” con la reacción de los españoles o te sientes decepcionada?
Hace bastante tiempo que no opino del resto de personas. Bastante difícil es responder por mí misma, como para animarme o decepcionarme por lo que hagan otros. Yo después de un año de pandemia, estoy hasta el toto, como todo el mundo, tengo ganas de gritar, salir, bailar y disfrutar de la gente que quiero, tengo mis momentos de éxtasis y mis momentos de bajón. Vaya lo que viene siendo, una persona normal.
Precisamente también te preguntabas si haríamos por fin “lo que nos saliese del mismísimo coño, lo que realmente nos hace felices”. ¿Tú te has dado ese gustazo o estás en ello? ¿Reconoces haberte ocultado tras una máscara en algún momento para que la gente no viera cómo eras en realidad?
¡Uy! ¡La de cosas que digo en Instagram! [risas] Me lo voy a replantear. A partir de ahora, emojis de flamencas o gatitos a pie de foto. Por supuesto que me he ocultado, no tras una, tras muchas máscaras, porque hasta que no te aceptas a ti mismo, no puedes mostrarte al mundo tal cual eres. En mi caso hubo un punto de inflexión en mi vida en el que me puse dos normas que no debía quebrantar bajo ninguna circunstancia. Esas normas son: Quiérete a ti misma (evidentemente, no a lo Dorian Gray. Hablo de un respeto y una tolerancia hacia mi persona, de ser un poco más indulgente conmigo) y diviértete (es decir, piensa antes de hacer cualquier cosa si eso te va a reportar felicidad y disfrute y toma tus decisiones en base a eso). Con esto por bandera y un poco de viento a favor tiro hacia delante con lo que sea.
¿Y a la hora de componer?, ¿siempre has escrito lo que has querido o alguna vez te has autocensurado? Te lo pregunto también porque la libertad de expresión ha vuelto a ser tema de debate a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
La verdad es que en ese aspecto nunca me he cortado ni un pelo, ni creo que lo haga. Lo de los ataques indiscriminados a la libertad de expresión como en el caso de los titiriteros, Valtonyc, César Strawberry o Pablo Hasél, nos deberían hacer plantearnos acciones como colectivo, y me refiero a los artistas, porque si atacan a uno, transversalmente nos están dañando a todos. Si nos cortan las alas, no vamos a poder crear en libertad y salimos perjudicados todos, los artistas y la sociedad en su conjunto.
Por cierto, tengo entendido que hace años tu proceso creativo era “caprichoso”, sin horarios ni rutinas, con infinidad de tachones en cuadernos y notas de voz en el móvil. ¿Era una leyenda urbana o sigues encerrándote en el baño de un bar para grabar si la inspiración te sorprende lejos de casa?
En general soy bastante caótica. No sé como te has enterado de eso, pero no, no era una leyenda urbana.
Curiosamente en un cuarto de baño hiciste o alguien te hizo algo relacionado con Onírica... ¿sigo estando bien informado o me estoy metiendo donde no me llaman?
Ahí me pierdo, en serio.
Me refería a la foto de promo que te hizo Jave.
Sí, cierto, este año hemos tenido que improvisar y a falta de exteriores hemos tenido que hacer las fotos de promo en sitios tan dispares como el cuarto de baño, la cocina o el parking del supermercado.
Retomando el tema de componer, tus primeras influencias en plena adolescencia fueron nombres como Pixies, Nirvana o Guns n' Roses. ¿Mantienes aquellas influencias o ahora te motivan otras? ¿Cuáles han sido las que más te han marcado a la hora de dar forma a Onírica?
Mantengo esas influencias, claro. Ayer estuve escuchando Doolitle [el segundo disco de Pixies] por su 30 aniversario y creo que el paso del tiempo le ha sentado muy bien. Sí que es cierto que ahora soy mucho más abierta musicalmente y me dejo sorprender por casi cualquier cosa. A la hora de componer puedo coger inspiración de la música, del cine, de la literatura o del arte, siempre y cuando la idea principal parta de una emoción que consiga descolocarme por dentro. Si te refieres a qué es lo que más ha sonado en mi reproductor durante este tiempo, pues ha habido de todo, mucho Billy Childish, mucho Fleetwood Mac, pasando por Tame Impala o Dua Lipa. Como ves en mi casa comemos de todo.
En marzo compartiste una lista de "mujeres que inspiran" en la que estaban desde Janis Joplin hasta Mon Laferte, pasando por Las Odio o María Arnal. No te pido un resumen, pero si un nombre español y otro internacional, por favor, y tus razones…
Pues mira, nacional voy a decir a Bigui Size, que es la persona que ha diseñado el artwork de mi disco y no sólo porque su obra me parezca una maravilla, sino porque, como artista está siempre en constante expansión y crecimiento y su talento no tiene límites. Internacional, para mi, el espejo más grande en el que mirarme, es y siempre ha sido Patti Smith, por lo evidente, que es su obra, pero también por lo revolucionario e inspirador de su persona. Los demás somos contingentes, pero ella es necesaria.
Y ya que estamos, ¿algún nombre que en ese momento no surgió "de golpe" y también debería de estar en esa lista de influencias femeninas?
Pues creo que así a lo tonto me dejé a Joan Jett y a Debbie Harry que han sido dos de las personas que más han influenciado mi carrera musical.
No sé si eres consciente de ello, pero a estas alturas de tu carrera ya tienes una lista de titulares con todas las entrevistas que has concedido. Hace un par de años elmundo.es tituló “el ave fénix rubia del rock español" y heraldo.es te dedicó “Miel rockera desde Guadalajara”. ¿Con cuál te quedas si te quedas con alguno?
Con ninguno de esos dos. No creo que ni mi color de pelo, ni lo de la "miel" sean nada representativo de mi carrera musical.
Ya no recuerdo si fue en una de estas entrevistas o en otra de tu lista, pero también leí "el rock español está necesitado de más estrellas y de más chicas guerreras". Lo siento por Juan Márquez, pero a mí "las chicas son guerreras" ya me cansa. ¿Según tú cuál es la situación de las mujeres en la industria musical? ¿La solución depende de que vosotras luchéis más todavía?
Estoy de acuerdo contigo, puede ser que en algún momento haya visto la necesidad de un punto de vista más feminista en el arte, en general, pero a mí ya me cansa el temita de que las mujeres tengamos que pelear cada escalón que subimos a vida o muerte. Como si fuese algo que no merecemos por derecho propio.
¿Entonces qué titular te gustaría que encabezara esta entrevista? Se admiten sugerencias, por si acaso…
Faltaría más, con lo que ha molado esta entrevista, estaría bueno que yo te dijera como la tienes que titular. Pero si hace referencia a mi música y no a mi aspecto físico, mejor que mejor.