“Estamos a punto del derramamiento de sangre. Las autoridades parecen incapaces de escuchar a tanta gente de su propio país”, explica Kaluzhny en una carta que ha hecho llegar a la Alianza Evangélica Europea (EEA, por sus siglas en inglés).
El escrito fue enviado ayer lunes día 9 de diciembre y en él Kaluzhny pide acción: “Insto a todos los obispos, pastores, ministros, así como a todos los cristianos a anunciar oración y ayuno por la unidad de Ucrania y la protección de Dios”.
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