Los moquitos son posiblemente la criatura más odiada y su extinción no apenaría a nadie. A pesar de todo, aunque se diga que la naturaleza es sabia, ninguna especie les hace sufrir las molestias que nos causan. Se sabe que los mosquitos pueden ser picados por otros mosquitos, pero pueden acabar aumentando su carga vírica, empeorando aún más la situación. En cambio, una araña se centra concretamente en mosquitos que han picado a mamíferos. ¿Podría ser nuestra vengadora?
La araña saltadora de África oriental Evarcha culicivora se alimenta de sangre de vertebrados. Al carecer de los elementos bucales necesarios para tomar sangre directamente de los animales, depende de los mosquitos hembra para obtener sangre recién recolectada. Esta araña que habita en troncos y muros en la zona cercana al lago Victoria en Kenia y Uganda captura a sus presas gracias a su olfato y su vista, más desarrollada que en otras arañas.
La E. culicivora tiene claras sus preferencias. Elige a las hembras portadoras de sangre antes que a los machos, hembras con azúcar u otros artrópodos que no se alimentan de sangre. Su elección es la misma incluso cuando solo puede oler a su presa. Sus preferencias se mantenían aunque durante generaciones no se hubieran alimentado de mosquitos con sangre. También persistió ante presas de mayor tamaño, aunque en individuos adultos tienda a elegirse a las presas grandes sobre las pequeñas. La torpeza presente en los mosquitos tras alimentarse no era una explicación para la selección, puesto que seguía alimentándose de mosquitos con sangre a pesar de poder tomar presas inmóviles.
Esta araña se une a una serie de animales vampiros como la ardilla tierra copetuda y la hormiga Drácula. Solo esperemos que, haciendo honor a su nombre, no se salte los intermediarios y siga atacando a los mosquitos que osan molestarnos.
Fuentes
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