'Evelina', de Frances (Fanny) Burney

Publicado el 14 junio 2013 por Carm9n @Carmenyamigos

¡Hola, amig@s!
Me he visto en la necesidad de hacer y rehacer esta reseña en varias ocasiones. Al principio me quedaba excesivamente larga, luego me parecía que había eliminado observaciones de cierta relevancia, y vuelta a recomenzar. Esta es la definitiva pero no la única que habrá sobre Evelina. Creo que le dedicaré otra entrada al menos para profundizar un poco más en algunos de los muchos temas que en la novela se tratan: las costumbres y moral de la época, el papel de la mujer en el sistema de herencias, la concepción que de ella se tenía,... Y es que la novela de Frances Burney es un magnífico y detallado retrato de una época, de la vida de la alta sociedad inglesa en el siglo XVIII  y sus evidentes claroscuros.  
Evelina es una novela epistolar publicada originalmente en tres volúmenes, como era costumbre de la época. Todas las cartas se inician detallando el emisor, el destinatario, el lugar y la fecha y reflejan el punto de vista de cada uno de los que las redactan. Una riqueza y variedad de puntos de vista muy estimulante.
La historia que se cuenta es la de Evelina. Recordemos que el subtítulo de la novela reza "Historia de la entrada en sociedad de una joven dama", y así es. Evelina, una joven angelical, inocente, dulce, ingenua y de oscuro origen ha sido criada y educada en el campo por su padrino, el reverendo Mr. Villars. Ya en la primera carta Lady Howard invita a Evelina a su casa de Howard Grove, en donde estará acompañada por su hija, Mrs. Mirvan, y su nieta, María, de una edad similar a la de Evelina. Poco después viajarán a Londres y allí nuestra protagonista se encontrará con un mundo totalmente desconocido para ella, una sociedad de la que deberá aprender sus modos y costumbres, sus complejas reglas y códigos, y que le dará más de un susto y disgusto. Su inteligencia y capacidad de observación, sin embargo, le permitirán ir adaptándose e ir entendiendo los distintos tipos sociales. Su belleza, por otra parte, la hará atraer las atenciones de varios caballeros. El oscuro origen de Evelina traerá además, como os podréis imaginar, sus complicaciones. Una madre muerta, una paternidad no reconocida, una abuela vulgar e interesada, un tutor protector, ocultos lazos y equívocos se irán desarrollando en la novela con sabor a melodrama.  
Frances Burney, como lo sería más tarde Jane Austen, fue una maestra en el arte de la sátira, como se evidencia en esta novela, en donde no deja títere con cabeza en el ambiente de la vida de moda, de diversión y de apariencia. Y es que como Evelina podrá comprobar, las buenas maneras no siempre se corresponden con espíritus generosos y caballerosos. En muchos ocasiones Evelina se muestra como un valioso catálogo de los divertimentos y entretenimientos culturales a disposición del público londinense de la época.  La mayor parte de la acción transcurre en reuniones sociales varias: ridottos, bailes, ópera, teatro,... que eran la escasas ocasiones en que se podía charlar, jugar a cartas, bailar, o flirtear. Pero ese mundo de diversión y frivolidad puede ser muy peligroso y poner la virtud de una mujer en serio riego. La mujer, que es vista en meros términos de matrimonio y sexualidad, debe proteger su pureza con fuerte empeño o su objetivo final de matrimonio y maternidad puede verse seriamente comprometido. No tiene vida pública, ni independencia, ni voz propia, como el Capitán Mirvan, uno de los más desagradables personajes de la novela, deja bien claro... 
"¿Qué significa preguntar a las muchachas? ¿Acaso cree que saben si quiera qué cosa pensar? Pídales su opinión sobre cualquier representación y, créame, le dirán que es excepcional. Son solo una bandada de papagayos y hablan de memoria porque dicen todas lo mismo (...). Y en cuanto a ti, Molly- dirigiéndose a su hija-, te ordeno, dado que tienes en alta estima mi cariño, no volver a cometer la impertinencia de manifestar una opinión personal en mi presencia." 

Frances Burney

Cuando Evelina se publicó anónimamente en 1778, Jane Austen era apenas una niña y se crió con lecturas como esta. Su influencia fue por tanto inevitable y es evidente en sus obras que se inspiró en esta y otras novelas de la época. Como Virginia Woolf declaró, "Austen debería haber dejado una ofrenda sobre la tumba de Fanny Burney".

Hay en Evelina ciertos elementos que pueden encontrar paralelismo en las de Austen: el uso de la forma epistolar que Austen utiliza en sus primeras novelas, Lady Susan por ejemplo; la relación de la protagonista con su familia verdadera en la que se siente una extraña y de la que se avergüenza aparece reflejada en Mansfield Park; el seductor Willoughby de Orgulllo y prejuicio recuerda al Clement Willoughby de Evelina, libertino sin ningún honesto interés en el matrimonio; la no demasiada buena impresión inicial mutua que se causan Evelina y Lord Orville recuerda quizá a Miss Bennett y Mr. Darcy,... 
Pero hay entre las dos escritoras también claras diferencias en cuanto a la aproximación que hacen a la realidad que les rodea. En este sentido Evelina es mucho más realista que cualquier obra de Jane Austen. La autora de Persuasión escribió en Mansfield Park, "Dejemos que otras plumas se ocupen de culpas y tristezas". Toda una declaración de principios. Así, mientras Jane Austen es una autora de lo idílico y lo pintoresco que obvia lo desagradable, Frances Burney hace en Evelina frecuentes referencias a la prostitución, al racismo y la xenofobia, a la misoginia e incluso a la violencia física y verbal contra las mujeres. 

Marcapáginas 223


La lectura de Evelina supone una profunda y deliciosa zambullida en la Inglaterra del siglo XVIII. Con un lenguaje de estilo elaborado, con largas y complejas frases como corresponde al lenguaje arcaizante del siglo XVIII, y bien adaptado al estatus, educación e intereses de cada uno de los personajes, con un formato epistolar que dota la lectura de gran dinamismo, y con la primera persona que le proporciona un encanto especial, la autora nos transporta a un mundo de bailes y cortejos, de paseos por el Mall, de viajes en carruaje, de corteses ademanes, de virtudes por preservar, de ambiciones y falsas identidades, pero sobre todo a una sociedad que impide el desarrollo pleno de la mujer, una sociedad llena de hipocresías y en la que aparentar es más importante que ser. Pero con el encanto de la joven, dulce y sensata Evelina como maestra de ceremonias y la inevitable historia de amor.    
Evelina es, sin duda, una novela imprescindible para los amantes de Jane Austen y de su obra y que hará las delicias de los aficionados a las grandes piezas de época. Como guinda al pastel, la magnífica edición de Editorial dÉpoca con preciosa portada en tapa dura, y con bonitas ilustraciones que acompañan perfectamente el texto. Todo un lujo.  
Y sin más os recuerdo que, si os apetece leer la novela, todavía está activo en el blog- hasta hoy mismo a las 23.59- el sorteo de un ejemplar. Picad en el banner de abajo y os dirigirá a la entrada del sorteo.
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...