Hace unos días fui invitada a uno de los eventos más inusuales de todos a los que he acudido: El Midnight Tea organizado por la ginebra Hendrick's. Nos citaron a las 9 de la noche en el Real Observatorio Astronómico de Madrid para asistir a una visita guiada por sus instalaciones. Tengo que decir que aún siendo madrileña era la primera vez que iba, por lo que me alegré de tener la oportunidad de poder verlo con un grupo reducido de gente y por la noche: vimos un Péndulo de Foucault (una bola enorme de 100 kilos de peso), la biblioteca y el Telescopio de Herschel.
Ya por sí sola esta excepcional visita hubiera merecido el pequeño esfuerzo de salir de casa en una noche tan fría como la que hizo en Madrid el jueves de la semana pasada. Pero las sorpresas no habían hecho más que empezar: al abandonar el Real Observatorio Astronómico nos estaban esperando unos coches de caballos para trasladarnos al picnic de medianoche que tendría lugar también en el centro de la ciudad. Sin ninguna duda recorrer en carroza algunas de las calles más transitadas de Madrid con nuestras mantas sobre las piernas -un detalle muy british de Hendrick's, of coooourse-, saludando como Lady Di a todas las personas que nos miraban atónitas fue un momentazo. Nos devolvían el saludo y nos hacían fotos, probablemente convencidos de que éramos unas celebridades. Según Andy Warhol todos tenemos nuestros quince minutos de gloria; bueno, pues ese paseo en coche de caballos desde la calle Atocha probablemente fueran los quince minutos que a mí me correspondían. Entre gente que se paraba a mirar y a hacernos fotos, helados de frío pero felices, llegamos al lugar reservado para el Midnight Tea al más puro estilo británico.
En un invernadero habilitado para la ocasión con alfombras persas, mesas, manteles de estampado tartán y asientos bajos, tuvo lugar un picnic delicioso que compartí con un grupo de gente muy divertida y que estuvo acompañado por una bebida hecha con jengibre y un poco de ginebra Hendrick's. A la cena le siguió una Cocktail Class que impartió el Brand Ambassador de Hendrick's en España; después además nos invitaría a brindar por el nuevo año con un simulacro de campanadas al más puro estilo hendrickiano: "Todavía está a tiempo de asistir al segundo interanual que se sucede entre los años que se suceden". Un momento inusual cortesía de la más inusual de las ginebras.
Al finalizar el evento nos regalaron un Manual de Estilo Hendrick's Gin que incluye unas ilustraciones maravillosas y una guía para preparar diversos cócteles, así como algún que otro capítulo de contenido bastante inusual: el argot del experto en ginebra, anatomía de un partido de croquet, curiosas costumbres de los bares del mundo... Tan inusual como la propia Hendrick's Gin.
¿Has hecho alguna vez un picnic de estilo británico a media noche? ¿Conocías la ginebra Hendrick's?