¡Allá va!
Dirección: Baltasar Kurmakur
Género: Acción, aventura, thrillerDuración: 121min
Productora: Universal Pictures, Walden Media, Cross Creek Pictures.
Guión: Justin Isbell, William Nicholson.
Año: 2015
Sinopsis:
Inspirada en los acontecimientos que tuvieron lugar durante un intento por alcanzar el pico más alto del mundo, narra el recorrido de dos expediciones que se enfrentan a una de las peores tormentas de nieve que el hombre ha conocido jamás. El temple de los alpinistas es puesto a prueba cuando deben luchar contra la furia desatada de los elementos y superar obstáculos imposibles en un desesperado esfuerzo por sobrevivir.La verdad es que yo quería ver Las pruebas [que, por cierto, me toca ir a verla mañana, así que SEGURAMENTE HABRÁ RESEÑA TAMBIÉN, JEJEJE], pero sentía una gran curiosidad por esta peli, y entre que mí compañero (que da la pseudo-casualidad que le encanta el monte, el montañismo, el trail...) tenía muchas ganas de verla y que a mí también me interesaba mucho el tema, me dejé convencer.... y no me arrepentí.
Al principio, el titulo me inspiraba esfuerzo, riesgo, aventura y ganas crónicas de tomarme un chocolatito volcánico bajo la suavidad de mi mantita de terciopelo♥. No es broma.
Ahora en serio.
Everest, una película basada en hechos reales (de hecho, cuenta el suceso conocido como el Desastre del 96), muestra sin trampa ni cartón cómo es una excursión a una montaña de tal magnitud: la emoción de querer llegar al punto físico más alto de todo el planeta, los contratiempos que pueden surgir y cómo arriesgarse un poco es arriesgarse mucho; porque, al fin y al cabo, "la montaña siempre tiene la última palabra"*.
Las asombrosas imágenes, que dudo que hagan justicia al verdadero paisaje, y la veracidad de los hechos ha conseguido exponer con toda claridad las dos caras de la naturaleza: la hermosa, la que consigue que conectemos con nosotros mismos y que sirvamos de inspiración a los demás por haber perseguido un sueño hasta alcanzarlo; y la sombría, la que nos recuerda que cada excursión es "una batalla contra nosotros mismos"*, porque ésta es la segunda cara de la naturaleza: la lucha por sobrevivir.
En cuanto a cómo está hecha la película, creo que es bastante importante comentar que está rodada en nieve y hielo, a más de 4.800 metros de altura en la propia montaña y a 30 grados centígrados bajo cero. Esto ha logrado, además de que el peligroso viento se simulara a la perfección, que los espectadores hayamos podido disfrutar de una verdadera maravilla cinematográfica, ya que muy pocas películas han sido grabadas en dichas circunstancias. También debo insistir en que las capturas me han parecido muy convincentes.
Creo muy sinceramente que ésta es una película que todos deberíamos ver una vez en la vida, aunque sólo sea una sola vez. Merece la pena.
*Citas de la propia película.
Así que... ¿lo harás? ¿Vas a ver la película? O... ¿Ya la has visto? ¡¡No te olvides de dejarme un regalito por ahí abajo!