Evil Dead II - 1987

Publicado el 13 junio 2017 por Jimmy Fdz

Director: Sam Raimi
Hace bastante tiempo comentamos "The Evil Dead" y luego no llegaron ni la segunda ni la tercera, así que vamos a solucionarlo de inmediato, claro que sí. "Evil Dead II" llegó nada menos que seis años después que la primera, lo cual no sé a qué se debe (a lo mejor el asunto no es para tanto), pero qué importa, no es que le juegue en contra a Raimi y compañía.

Pero qué locura, viejo, qué locura...
"Evil Dead II" comienza justo donde termina la primera y vuelve a lanzar a Ash (Bruce Campbell) al interior de una intensa e incontenible espiral de violencia y demencia en donde las fuerzas demoníacas de la primera entrega no darán su brazo a torcer y tratarán de vencer a Ash con aún más virulencia y mala leche, todo esto durante ochenta fenomenales minutos llenos de un enfermizo y delirante sentido del humor proveniente de una imaginación francamente perturbadora: nos deleitaremos con un sinnúmero de escenas antológicas y logros técnicos tan alucinantes como admirables (la secuencia de la persecución más o menos al inicio del relato es para volarte la cabeza). Eso sí, me parece que "Evil Dead II" destaca y se diferencia de la anterior por acercarse más a lo fantástico, con toda esta especie de mitología detrás de los hechizos que invocan a tan malvadas fuerzas, y, tomando en cuenta el final, creo que hacia allá se dirige Raimi, de quien no hay que dejar de alabar la valentía y el riesgo de hacer "lo mismo" (ochenta minutos de gente muriendo y desangrándose dentro de una aislada cabaña asediada por presencias malignas) pero con un resultado diferente aunque igual de estimulante y original, sin mencionar el toque autoparódico dado al argumento y al tratamiento del horror, más tirado a la comedia slapstick. En cualquier caso, qué demonios, para qué gastar saliva en tanto análisis o qué sé yo: "Evil Dead II" es una genialidad maravillosamente dirigida y es imposible no disfrutar con su refrescante y grotesco despliegue de ocurrencias.
Ya saben: nunca invoquen a los muertos...