Evita por Roberto Baschetti "DE LAS MINORIAS DISPERSAS A LA MAYORIA ABSOLUTA"

Por Julianotal @mundopario

“El mal la devoraba sin piedad. 
- Si no descansás vas a morirte le decía. 
- Y ella me respondía: Si descanso ¿quién ayuda a la gente?” 
Juan Domingo Perón 



María Eva Duarte nació el 7 de mayo de 1919 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires.
Fue la quinta hija de una unión de hecho entre Juan Duarte y Juana Ibarguren. 
El 8 de enero de 1926 ocurrió algo en la vida de Evita que la marcó 
fuertemente. Su padre murió y Doña Juana quiere que sus hijos vayan al velatorio. No hubo acuerdo entre ambas familias. Luego de una discusión tensa se llegó a un acuerdo: les permitieron  seguir el féretro en fila india hasta el cementerio local.  
Evita tomó conciencia abruptamente de su condición de marginal; de hija 
natural, en una sociedad que suele ser muy dañina con quien ostenta esa categoría.  
Con el tiempo, también reconoció y asumió lo difícil que es ser mujer en un pueblo que como en todos los demás, el que manda y decide es el hombre.   
Otro inconveniente estuvo dado por su condición social. Esos pueblos eran gobernados por gente del Partido Conservador, relacionado a la oligarquía terrateniente, acostumbrados a mirar con recelo y desprecio todo aquello que viniera del pueblo. Y si de una cosa no hay duda, es que Evita es pueblo.  
Convivió con el infortunio, aprendió del dolor y logró sobreponerse al mismo; a punto tal que 
una vez en el gobierno llegó al poder organizando a su gente: las mujeres, los trabajadores, los
niños y los ancianos; también a todos los pobres y marginados, como había sido ella no mucho tiempo atrás.