Son varias las causas que provocan la irritación en la piel del bebé en la zona del pañal, la diarrea, el cambio de alimentación o el exceso de humedad entre otros. La irritación localizada en la zona del pañal suele ser un problema habitual y común en los bebés, evitarla o al menos reducir el riesgo de que se produzca es sencillo, basta con seguir los siguientes consejos.
Para tratar o evitar la irritación del pañal lo mejor es la prevención, lo más importante es mantener la piel de la zona lo más limpia y seca posible, lo que obliga a realizar el cambio de pañal cuanto antes. Cambiar con frecuencia el pañal es una medida que previene la irritación, se evita la humedad causada por la orina o las heces, por lo que no se producirán llagas, granitos o rojeces, problemas que resultan muy molestos para los bebés.
Los expertos explican que en el caso de que se haya producido una irritación del pañal, un cuidado adecuado debería bastar para que desapareciera en unos tres o cuatro días. Utilizar pañales con gran capacidad absorbente y cambiarlos frecuentemente, usar agua y una tela de algodón para limpiar suavemente el área de la piel que entra en contacto con el pañal, evitar siempre frotar o restregar la zona y dejar secar la piel al aire o dando unos suaves golpecitos.
La colocación del pañal también es algo importante, no se debe apretar demasiado, ya que reduce el paso del aire y puede derivar en otros problemas, como por ejemplo la irritación en la cintura y muslos del bebé. Se puede utilizar una crema específica contra la humedad, pero en este caso se recomienda acudir al pediatra para que verifique el problema y recomiende la crema ideal para el tratamiento de la irritación. Habitualmente se utiliza una crema con óxido de zinc o vaselina, productos que ayudan a mantener la humedad a raya, pero siempre se deben aplicar sobre la piel una vez que esté limpia y seca.
Si el pediatra recomienda la crema debido a la irritación de la zona, no es necesario aplicar crema cada vez que se cambia el pañal, puede bastar con aplicarla una o dos veces al día. En el caso de que se detecte la aparición de ampollas o que el bebé sufra malestar y fiebre, es posible que esté sufriendo una infección cutánea, por lo que será necesario acudir al pediatra o dermatólogo con urgencia.
Los bebés tienen una piel muy delicada y a pesar de los esfuerzos que realicemos para evitar la irritación del pañal, esta se puede producir. En este caso la recomendación es cambiar con frecuencia el pañal, limpiar y secar la zona y esperar unos tres o cuatro días, en principio debería remitir. Si no ocurre así, hay que consultar al pediatra para evitar que se agrave y derive en una infección.
Así que ya lo sabéis, la primera medida que se debe adoptar es el cambio frecuente de pañal, algunas familias con el fin de reducir el gasto en pañales y creyendo que su capacidad absorbente protegerá a los bebés durante varias horas, limitan el cambio de pañales y es un error, ya que el riesgo de irritación se incrementa significativamente.
En el caso de utilizar pañales de tela reutilizables, el cambio frecuente es igualmente obligado, pero también hay que tener en cuenta otras medidas, como por ejemplo evitar el uso de pantalones que sean poco transpirables, ya que no permiten el paso del aire y por tanto favorecen la concentración de la humedad. Tener cuidado con los productos de limpieza que se utilizan con los pañales sucios y asegurarse de que están perfectamente enjuagados y libres de jabón.
Foto | ecastro
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Evitar la irritación del pañal