Estar perdido o al menos un poco desubicado en algún aspecto de nuestra vida (personal, profesional…) es algo habitual, más de lo que a priori pensamos. ¿Cómo solucionarlo? Ante todo, pidiendo ayuda y dejándonos acompañar pero si quieres ir avanzando, puedes utilizar una de las herramientas que los profesionales del coaching ponen a funcionar en estos casos: La rueda de la vida. ¿Qué es, cómo funciona y qué hacer con ella para ponerla a trabajar a tu favor?
Detectar conflictos con la Rueda de la Vida
El primer objetivo y para qué vamos a utilizar la rueda de la vida es para detectar conflictos internos y/o existentes en nuestra vida. Día a día vivimos infinidad de situaciones que nos van minando en “negativo” y de las que nos damos cuenta cuando estamos realmente inmersos en una espirar que no nos beneficia. Ya sea en el trabajo, en nuestra vida personal, con la pareja y/o la familia, es fundamental detectar dónde se encuentra el punto de dolor.
Sin la evaluación, el análisis y la detección de lo que nos ocurre, es imposible poner solución y tomar decisiones acertadas enfocadas al cambio. Un cambio que debe ser de éxito y que nos tiene que ayudar a evolucionar y dirigirnos hacia el camino que deseamos para nuestra vida.
Aquí es donde la herramienta, la Rueda de la Vida, te ayudará a comenzar tu proceso. Podrás realizar ese análisis del que hablamos que necesitas para saber dónde está tu punto de dolor y todo se está volviendo complejo en tu vida. No menosprecies tu momento ni lo que te ocurre. Quizás no sea un punto de dolor que haya llegado a causarte sufrimiento pero sí es un bloqueo, una incapacidad para avanzar en un campo determinado… Empieza en ese momento antes de que todo se complique.
La Rueda de la Vida te ayudará a ver aquello que está confuso (ya sabes, uno mismo es el último que se entera de lo que le ocurre a él y en su interior) y conseguirás desarrollar y despertar la conciencia de aquello que no veías o estaba dormido pero que estaba empezando a causarte conflicto interno.
¿Cómo utilizar la Rueda de la Vida?
Dibuja la rueda
La Rueda de la Vida es una herramienta gráfica y visual con la que podrás “ver”, literalmente, lo que te está ocurriendo. Para empezar a utilizarla, el primer paso es ante todo, crear esa rueda. Es el momento de ponerte a dibujar pero no te alarmes, es algo fácil y sencillo, para todos (no saber dibujar no es una excusa).
Lo primero que tienes que dibujar es un círculo. Sin más lio ni complicación. Un círculo.
Segmentar tu vida
Después, divídelo segmentos. ¿En cuántos? En tantos como quieras dividir tu vida o áreas de esta sean importantes para ti poner por separado y analizarlas como tal. Cuantos más segmentos crees, mejor (sí, aunque parezca lo contrario) y es que así realizarás un estudio más detallado de las parcelas de tu vida y ya se sabe, a un análisis más en profundidad, más y mejores resultados.
Una vez que tienes los segmentos hechos, escribe de tu puño y letra a qué área de tu vida corresponden (área o aspecto). No hagas este proceso a ordenador ni te descargues e imprimas uno hecho. Escribe a mano (está más que demostrada la utilidad y fuerza de escribir a mano cuando de procesos personales y emocionales se trata). Además, al hacerlo a mano (desde dibujar hasta escribir el contenido) y no cogerlo ya hecho estás haciéndote cargo de tu proceso completo.
Para ayudarte en la diferenciación o selección de segmentos comentar que los más habituales son: trabajo, familia, salud, pareja… A partir de aquí, incluye los tuyos porque cada uno tiene áreas de su vida a desarrollar muy particulares y sobre las que quiere poner toda su atención: amigos, deporte, viajes, ocio, formación, etc.
Puntuar cada área
Es el momento de mirar hacia dentro y evaluar cada área de tu vida. Te diríamos aquí que sea lo más objetivo posible pero sabemos que cuando se trata de uno mismo, todo tiene un filtro (o varios). No pasa nada. De eso se trata y en este ejercicio estamos evaluándonos nosotros mismos.
Basándote en una escala del 1 al 10, ve puntuando el estado actual de cada segmento de tu vida. El 1 es la insatisfacción absoluta y el 10, la mayor de las satisfacciones y felicidades.
Para que todo quede plasmado gráficamente, en el eje central que separa a cada segmento, marca los 10 puntos de división para después poder realizar esa valoración. Nosotros te recomendamos que hagas esta separación por colores y puedas así de forma visual y atractiva, reconocer en qué nivel de satisfacción está cada área de tu vida.
Tu propia evaluación de cada segmento
Cuando ya has hecho el proceso de determinar el nivel de satisfacción de cada área de tu vida, hay que ir más allá y realizar un análisis de esa situación. ¿Por qué has marcado ese nivel de satisfacción? ¿Qué está motivando que esa satisfacción sea mayor o menor?
No te quedes solo en adentrarte en las satisfacciones más bajas (que podría ser lo más importante a reseñar porque hay que reajustarlo). También dedícale tiempo y atención al por qué de las satisfacciones elevadas y es que aquí encontrarás claves en positivo para aplicar al resto de tu vida.
Con este ejercicio puedes empezar por un análisis propio de tu momento actual y de tu propia vida. Sobre las conclusiones, toma decisiones que te ayuden a evolucionar y caminar. Lo apropiado es repetir el ejercicio dentro de un tiempo y comparar si has implementado los cambios que te propusiste y las consecuencias que ha tenido sobre tu vida. En Utopía te aconsejamos que realices este ejercicio al finalizar cada mes para así tener un escenario de la evolución y estado de tu vida por segmentos.
Si acudes a coaching para trabajar determinados aspectos de tu vida, este de la Rueda de la Vida es un gran ejercicio por el que empezar. Le dará una información muy útil y necesaria a tu coach como punto de arranque.
Ejemplo real de rueda de la vida: evolución de 3 meses consecutivos