Evolución Vs. Creacionismo: De las teorías científicas a ...

Por Stern @nesuispasjuliet
Evolución Vs. Creacionismo: De las teorías científicas a las creencias religiosas 


Desde los inicios de las civilizaciones con más intereses culturales y científicos han habido una serie de preguntas universales a las que se han buscado respuestas en diferentes áreas.

Unas de estas cuestiones que han acontecido unos de los pilares de la ciencia a lo largo del tiempo, la creación del cosmos, el origen de la vida y la evolución, pero se han visto obligadas a compartir espacio con el intento de las religiones a dar respuesta, creando un abismo importante entre las dos posturas -religiosa y científica- que a lo largo del tiempo, han creado confusión, fuerzas contradicciones y, incluso, escenas de violencia y persecución por parte de las bandas más radicales.

Centrándonos en el hecho de la creación del mundo y del mismo universo, la creencia religiosa afirma un génesis del todo por intervención divina ex nihilo, es decir, la creación del todo a partir del nada, mientras que la ciencia defiende con argumentos físicos demostrados, la teoría del Big Bang.

A pesar de todo, el punto de partida científico es esta explosión que originó todo, pero, qué había antes de este Big Bang? Sería posible que la idea de un Dios creador inicial existiera?
Es por motivo de que la ciencia todavía no ha encontrado los argumentos necesarios para hacer caer una teoría basada únicamente en la creencia y en la necesidad de creer en un inicio tal y como nosotros lo conocemos, que la religión puede convivir en en cuanto a la creación del universo con la ciencia, porque tratan temas tan diferentes que no se tendrían que superponer.
Según las cosmologías primitivas de tradición judía, cristiana y musulmana, el universo empezó en un tiempo finito y no muy lejano, hecho que hace necesario tener una causa primera para poder explicar este inicio del universo.
Por ejemplo, San Agustí en su libro “ La ciudad de Dios” señala que la civilización progresa y recordamos quién ha sido el creador de alguna técnica o quien ha descubierto un hecho, es decir, tenemos una memoria histórica del inicio de las cosas. Así pues, el hombre y el universo no han podido existir siempre, de manera infinita, puesto que hubiéramos progresado mucho más del que realmente lo hemos hecho.
Dato interesante es que según el libro del Génesis la datación de la creación de este universo finito, estaría alrededor del 6000 a.C., no muy lejos del final de la última glaciación que se cuando se inició realmente la civilización de la manera que la conocemos. 
Otro punto de vista, pero era lo de Aristóteles y la mayoría de filósofos griegos, a los cuales no se los gustaba la idea de una creación, puesto que esta tenía demasiadas connotaciones de intervención divina. Según ellos, la especie humana y el mundo han existido y existirán siempre pero que, como en un progreso cíclico, diferentes situaciones vuelven a poner a los humanos a primeros de la civilización ( pensamos especialmente en fenómenos naturales que acontecen desastres como pueden ser inundaciones, incendios, terremotos, etc.).
El Big Bang, fue una singularidad en la que el universo por nosotros conocido, empezó a partir de un solo punto al espacio y tiempo hace unos 14 mil millones de años aproximadamente. Este punto era infinitamente pequeño y por lo tanto, infinitamente denso, más o menos como tenemos la concepción de la estructura principal de los agujeros negros. 

Según la teoría de la gravedad de Newton y Einstein, el universo no puede ser estático, así que tiene que estar expandiéndose y contrayéndose de manera constante. El 1929 el científico Edwin Hubble determinó que las estrellas distantes se alejan rápidamente de nosotros, descubrimiento que ayudó a afianzar esta teoría del universo en expansión, cosa que ya sería el primer motivo por revocar las teorías religiosas de la creación divina ex nihilo.
Siguiendo la teoría de cuerdas que dio luz después de la aceptación de la teoría de la relatividad de Albert Einstein, podriamos fijar nuestras investigaciones de pregunta-respondida respecto a la creación del universo en las diferentes dimensiones que suceden a la vez, como pequeñas burbujas que se desarrollan dentro y a los lados otras burbujas muy diferentes las unas de las otras y a la vegada tan iguales.
Si antes de la gran expansión del universo, o Big Bang, acontecieron otros procesos de expansión y contracción, no podrían afectar al que sucede a nuestro tiempo presente, el originado después de la explosión, puesto que este “tiempo” empezó después del Big Bang y sería completamente diferente a la concepción de tiempo que se tendría en supuestos tiempos anteriores.
En un universo invariable como el que defiende la religión, un comienzo en el tiempo es una cosa que tiene que ser impuesta por un ser fuera del universo, así que no existe la necesidad física de un inicio. No tendría sentido, pues, suponer que fue estar creado antes del Big Bang.
Un universo en expansión, no excluye la figura de un creador, pero si que pone unos límites en cuánto que Él podría haber formulado su obra. 
Pero estas teorías físicas sobre el inicio del universo, serían sólo la guinda de un pastel de argumentos en que derrocar las teorías creacionistas que se han intentado postular como verdaderas e imponer  dentro de la cultura y la educación desde los inicios de las religiones.
No sólo tenemos datos de datación geológica que no encajarían con las fechas que implica la creencia de la creación por intervención divina y las teorías sobre el diseño inteligente de este Dios, si no que estas teorías religiosas no se sostienen en en cuanto a genética ni *biología; por ejemplo si cogemos el modelo genético mendeliano y las aportaciones de la teoría de la evolución de las especies de Darwin, podemos constatar que la idea que el génesis promueve sobre el origen del hombre y el resto de animales, a partir de sólo una pareja de cada especie, un individuo femenino y otro de masculino, sería totalmente absurda en en cuanto a imposibilidad de conseguir una evolución en condiciones óptimas puesto que la reproducción de estos dos individuos, implicaría de manera implícita, el incesto y la repetición de genes con el mismo patrón. Con este modelo genético, la vida en la tierra hubiese desaparecido hace miles de años puesto que, como mínimo hubiese involucionado más que evolucionado a unas especies con demasiadas mutaciones negativas cómo para poder sobrevivir al medio.

Pero la iglesia tiene un poder que todavía pesa demasiado en la sociedad y que ha sido una influencia inmensamente grande durante muchos siglos, haciendo imperando su modelo creacionista por encima de toda pequeña teoría científica que fuese capaz de poder dar otra visión más verdadera y demostrable, ha hecho todo el posible para eliminar estas ideas más avances que mediante la ciencia quisiesen dar respuesta a las grandes preguntas. Y el tiempo, afortunadamente, ha dado la razón a Galileo, Hipatia y otros pensadores revolucionarios que acabaron sufriendo el rechazo e incluso la ira de una religiosidad demasiado intolerante y radical. 
A pesar de que hoy en día estas teorías científicas parecen ya suficientes instaladas entre la sociedad, sorprende ver como un gran número de población todavía, influida por esta religiosidad, desinformación científica, por miedo a las preguntas sin respuesta o porque no han tenido oportunidad de replantearse si aquello que se los dicen es verdadero, todavía cruzan de manera intensa en el creacionismo, rechazando teorías científicas más que demostradas como el Big Bang, evolución de las especies o la teoría de la relatividad.
Pero siempre tenemos que fijarnos en el aspecto positivo. Cada vez hay una concienciación científica mayor, un interés por culturitzar a la población ( que ya después las creencias sobre divinidades, son una opción totalmente personal y respetable), para mostrar la verdad pero sin revolucionarse de la manera radical como lo hacen los sectores religiosos que imponen sus modelos creacionistas y de diseño inteligente.
Por último, hacer mención a una pequeña anécdota a la qué hace referencia el físico, cosmólogo y divulgador científicos británico Stephen Hawking a una de sus conferencias sobre el origen y el destino del universo ( recogida a su libro “ la teoría del todo”), sobre una conferencia de cosmología que tuvo lugar al vaticano el 1981 ( después de importantes errores como el que cometieron con Galileo, el Vaticano decidió llamar a expertos por asesorarse debidamente sobre cosmología), el papa Juan Pablo II dijo:
“Está bien estudiar la evolución del universo después del Big Bang, pero no deberíamos investigar la creación, y en consecuencia, la obra de Dios”
Así pues, el mismo Hawking, al final de esta conferencia saca la siguiente conclusión:
La idea de que el espacio y el tiempo pueden formar una superficie cerrada sin frontera también tiene profundas implicaciones para el papel de Dios en los asuntos del universo. Con el éxito de las teorías científicas para describir sucesos, la mayoría de gente ha llegado a creer que Dios permite que el universo evolucione de acuerdo con un conjunto de leyes. Él no parece intervenir al universo para romperlas. No obstante, las leyes no nos dicen a qué debería de asemejarse el universo cuando empezó. Seguiría siendo voluntad de Dios dar cuerda al reloj y escoger como se puso en marcha. Mientras el universo tuviese un principio que fuera una singularidad, se podría suponer que fue creado por un agente exterior, pero si el universo es en realidad completamente autocontenido, si no tiene frontera o límite, no sería ni creado ni destruido. Simplemente sería. ¿ qué lugar existiría, entonces, para un Creador?