Un niño de 5 años en la mayoría de los casos no podrá solucionar los problemas que si puede solucionar un niño de 10, así como ese niño de 10 no puede solucionar los problemas que tiene un adolecente de 20 y así sucesivamente; un profesional recién contratado le será mucho más difícil solucionar una emergencia en su empresa en comparación a alguien que lleve más tiempo en dicha empresa, esto nos muestra la importancia del arte de adquirir experiencia.
Hablemos de problemas en tiempo presente, todo ser humano en cualquier momento de su vida siempre se topa con problemas que en su momento le queda grande, problemas a los cuales no está preparado y que frente a dicho desafío no tiene ni puta idea de cómo solucionarlo; Es acá donde debemos tener algo presente: Los problemas cruciales que enfrentamos no los podemos resolver al mismo nivel de pensamiento que teníamos cuando los creamos (Albert Einstein).
Si nos topamos con un problema el cual es nuevo para nosotros y carecemos de experiencia para solucionarlo, si queremos solucionarlo solo nos queda educarnos, experimentar y hacer cosas que nunca antes habíamos realizado, debemos ser conscientes de este hecho y no ser tercos pretendiendo que sin prepararnos podemos solucionar un problema desconocido. Evolucionar es necesario queramos o no, no solo para comprender más aspectos de nuestra vida, es necesario para que ningún desafío nos quede grande, por eso es mejor vivir con la creencia de que nuestro aprendizaje nunca terminara y que todo día perdido es una perdida invaluable a ser conformista creyendo que es demasiado tarde para aprender cosas nuevas, ser alguien que no se preocupa por hacer algo nuevo de vez en cuando o siquiera retarse a sí mismo.