Ex Ex 9 Crianza añadas 2010 - 2011 de Castillo de Perelada.
D.O. Empordá.
Uvas Utilizadas: Nero d´Avola y Sangiovese
Graduación: 14,5ºVol.
Producción Limitada, sólo 1932 botellas de Ex Ex 9 Crianza añadas 2010 - 2011
La cosecha 2010 envejeció durante 15 meses en barricas de roble francés Allier de segundo vino. La 2011 lo hizo durante 3 meses en barricas de roble francés Allier de segundo vino. Embotellado el 21 de febrero de 2012. Cosecha manual, la fermentación y maceración se hizo por separado en depósitos de acero inoxidable de 3.000 Kg de capacidad, a una temperatura controlada de 26ºC. Se realizaron dos remontados diarios. El rendimiento que se destinó para este vino fue del 45%.
Esta colección Ex Ex nació en 1992 como un proyecto de experimentación para estudiar el influjo que factores como la recolección en distintos momentos de madurez, el terreno, la orientación, el riego... pueden ejercer sobre la calidad final del vino. El proyecto se sirve de las experiencias llevadas a cabo en una parcela de experimentación, incluye una nueva bodega de microvinificación y las conclusiones que de él se obtienen son utilizadas para el diseño de los nuevos vinos.
Algunas de estas experiencias dan como resultado vinos de altísima calidad, difícilmente reproducibles a gran escala, y, por ello, son ofrecidos a los amantes de los grandes vinos como EXperiencias EXcepcionales.
Castillo Perelada es una de las bodega más importante de esta pequeña D.O. catalana y una de las firmas punteras del panorama nacional. Fruto de su enorme conocimiento de los diferentes viñedos, sólo en las cosechas excepcionales elabora un vino que aglutina lo mejor del Empordà.
Situada en la provincia de Girona, a caballo entre los Pirineos y el Mediterráneo, El Empordà es una de las regiones con más tradición vinícola de la Península y también una de las que mayores cambios ha registrado en la última década. Castillo Perelada es la bodega más emblemática del Empordà y una de las punteras de España, fundada en 1923, cuando Miguel Mateu Pla compró el castillo que le da nombre y comenzó a sacarle partido a la antigua bodega que albergaba.
Esta casa ha realizado una gran labor de identificación de terruños en la región, adaptando las distintas variedades a las características de clima y suelo más idóneas para su mejor expresión.
En su constante inquietud por investigar la adaptación de distintas variedades a sus terroirs del Empordà, Castillo Perelada cultiva en la finca Espolla una pequeña producción de Sangiovese y Nero d’Avola, dos variedades de origen italiano, perfectamente adaptadas a las zonas cálidas del clima mediterráneo.
A la Sangiovese se la conoce también como Nielluccio y es la variedad clásica del vino Chianti que se elabora en la región de la Toscana, en el centro de Italia. Se caracteriza por tener las hojas de un color verde claro, de tamaño grande, con racimos y bayas medianamente grandes y de forma esférica. La época de maduración es mediana y es una variedad bastante productiva.
Por su parte, la Nero d’Avola, conocida también como uva Calabrese, es originaria de Siracusa, en la isla de Sicilia. Sus hojas y bayas son de un tamaño medio, y la uva es medianamente compacta. La época de maduración es media, su vigor elevado y la producción regular.
- En vista, previamente la botella y su etiqueta nos transmite una imagen seria, elegante y muy exclusiva, antes de abrir la botella ya nos transmite la sensación de estar ante un vino muy serio. En la copa, ofrece un color granate oscuro con ribete ligeramente anaranjado pero sin muestras evidentes de mucha evolución, de capa alta, con lágrima de formación lenta, gruesa y de caída pausada.
- En nariz, se recomienda una buena aireación previa, recién abierto abundan importantes aromas de reducción, pero una vez bien oxigenado es muy complejo, aparecen aromas a fruta roja y negra madura casi compotada, cereza confitada, ciruela, notas de almíbar, fruta de licor, también destacar importantes recuerdos de hierbas aromáticas, monte bajo, notas de farmacia, balsámico, todavía quedan notas de reducción que recuerdan a mueble nuevo, en fondo resaltan notas especiadas muy presentes, recuerdos dulces como vainilla, notas minerales a grafito, notas tostadas bien integradas sin resultar predominantes, recuerdos a café, cacao y ligeras notas de coco, con el paso de los minutos, los aromas evolucionan e intercambian su presencia en el plano, seguidamente a una buena oxigenación, es de intensidad alta y gran complejidad, con aromas muy bien definidos, destaca mucha fruta negra muy madura, llegando a recordar aromas compotados de ciruela y mora, seguidamente se descubren matices especiados y vegetales, pimiento verde, notas a regaliz, anisados y balsámico, también de nuevo aparecen matices de café, toffee, vainilla y potentes notas caramelizadas, buenos aromas conjugados sobre un fondo mineral que recuerda a tierra mojada. un vino muy complejo a descubrir lentamente y para disfrutarlo con todo el tiempo del mundo...
- En boca, su entrada es amable y delicada, su acidez tal vez se queda ya algo justa, es fino y sin aristas, buen volumen, de recorrido ligeramente cálido, largo e muy intenso, de trago corto, concentrado, carnoso y aterciopelado, taninos dulces y final ligeramente amargo y anisado, bastante cuerpo y buena potencia de aromas, tanínos dulces muy bien integrados y sus aromas en retronasal son muy acordes a la fase olfativa con una buena presencia de aromas vegetales y frutales compotados. No resulta tan cálido pese a su graduación, se agradace su buena intensidad y complejidad aromática y pese a su precio algo prohibitivo, muestra una relación calidad/ precio muy razonable.
PVP Recomendado entre 50 y 60 Euros.
Puntuación Enogourmet, 96/100 pts