Siglo XXI. La inteligencia artificial es una idea en potencia cada vez más consolidada encaminada a convertirse en la revolución del milenio gracias a los avances en cibertecnología de algunas potencias. Aunque sus prototipos sean aún meras intenciones y no realidades, el avance de la robótica parece ya un acontecimiento que, tarde o temprano, será una realidad. Máquinas que se asemejan a humanos, con todo tipo de detalles: piel, entendimiento racional, capacidad de autodeterminación, fácil mantenimiento a través de la fibra óptica, capacidad de auto-reparación… estos ingenios tecnológicos están llamadas a ser la nueva realidad.Ava es el ejemplo más avanzado de inteligencia artificial que se haya construido hasta el momento, fruto de la mente privilegiada de un programador multimillonario llamado Nathan. Vive recluido voluntariamente en una magnífica mansión dotada con los más avanzados sistemas tecnológicos en cuanto a domótica se refiere, en medio de un paraíso natural al que solo se accede con helicóptero (papel interpretado por el cada vez más imprescindible Oscar Isaac). Enigmático, egocéntrico, inteligente y solitario cree haber encontrado la manera de construir el robot perfecto, otorgando así a la raza humana un nuevo paso en su relación con las máquinas. Una relación encaminada a la completa igualdad.
Ex Machinaes un thriller británico de ciencia-ficción dirigido por el guionista y novelista Alex Garland (autor de los libretos de 28 Días Después, Sunshine, 28 Semanas Después, Nunca me Abandones, y Dredd). Un auténtico especialista del sci-fi y los futuros distópicos.Apuesta por una historia ya tratada anteriormente (la relación del hombre y la máquina o el hombre y su creación) pero cargándola de un punto de vista muy arriesgado y controvertido: ¿qué pasa cuando la creación se acaba convirtiendo en algo tan avanzado, tan perfecto, que es imposible controlarlo?Ava es dulce, serena, tranquila, apacible... pero también puede esconder reflejos oscuros que aún están por asomar, ya que la dotación del cerebro que se le ha conferido así lo dispone. De hecho, su cerebro intenta ser lo más parecido posible a una copia del humano…Magnífica opera prima de Garland como director. En ella, vemos cómo el hombre es el único ser en este planeta capaz de construir algo tan complejo que acaba traspasando los límites de lo controlable y predecible.Sus magníficas actuaciones y su ritmo constante no hacen, sino, que contribuir a desarrollar una historia bien tejida con un final inesperado e impactante en el que no solo se podrá hacer balance de la actuación de la inteligencia artificial sino también de la humana.