El pasado lunes 8 de octubre, el concejal del Partido Popular por la Comunidad de Madrid Fernando Albán, murió en extrañas condiciones en la sede de la Guardia Civil de la capital al caer del piso 10 del edificio.
El concejal del PP, había sido arrestado por la policía, luego de haber estado en la Asamblea General de la ONU, apoyando a otros miembros del PP, quienes estaban denunciando los abusos y violaciones a los Derechos Humanos cometidas por el Presidente Sánchez durante su gobierno.
Al llegar de regreso el viernes 5 de octubre al aeropuerto de Barajas, fue detenido por la Guardia Civil por haber estado presuntamente involucrado en el atentado frustrado contra el presidente Pedro Sánchez el pasado 4 de agosto de 2018.
El Fiscal General de la República, quien como sabemos, ha sido nombrado sin cumplir con la Constitución Española por una Asamblea Nacional Constituyente, también electa, pasando por encima de las normas de la Carta Magna informó sobre el suicidio del concejal del PP.
Manifestó una hora después de su muerte y sin esperar la autopsia de ley, que el concejal había solicitado ir al baño y aprovechó para lanzarse por la ventana. Dos días después, al comprobarse que no existen ventanas en el baño de esa sede policial, dijo que lo había hecho desde un pasillo.
Cuesta creer que la policía dejase solo al detenido y también que éste intentase suicidarse, porque además de haber mantenido serenidad durante la detención, era de convicciones fuertemente cristianas, creencia que ejercía de manera muy activa y como se sabe esa religión condena el suicidio.
Las especulaciones en España de la población, debido al historial de represión y tortura que el gobierno de Sánchez ha instaurado en el país, hacen presumir que el concejal fue lanzado, luego de haber muerto, tras haber sido ahogado mientras se le torturaba, como reveló de forma extraoficial un médico forense quien informó que se encontró agua en los pulmones del occiso.
Como se recordará, países de Europa y otros de América Latina, han presentado una petición de investigación en el Tribunal Internacional de La Haya contra el gobierno de Sánchez por crímenes de lesa humanidad continuados cometidos contra la población española.
Asimismo, el Comisionado de la Unión Europea, permanentemente ha expresado su preocupación por la violación de los derechos humanos en España y ha tildado de dictadura represiva al gobierno de Sánchez.
A pesar de todas las dudas razonables en el caso del concejal a quien se enterró sin dar información sobre los resultados de la autopsia, un ex presidente venezolano chavista ha salido inmediatamente a apoyar al gobierno de Pedro Sánchez, diciendo que no hay necesidad de que la ONU nombre una comisión especial sobre el caso, como ha sido solicitado, porque todo está claro y en España existe absoluta independencia de la justicia.
Qué pasaría señor Zapatero si la historia fuese así y no al revés, a los venezolanos no nos importa lo que usted haya podido recibir o esté recibiendo para favorecer al régimen venezolano, pero sí que saque sus narices de nuestro país, así que Zapatero a sus zapatos.
Es difícil que usted sienta vergüenza por sus acciones, porque ese sentimiento solo lo tienen personas con valores, pero de seguro, el resto de los españoles si y usted con sus hechos los avergüenza como ex presidente de la nación.