Antes de entrar en materia quiero dejar claro que estoy en contra de toda violencia de género machista; bueno, y de otros tipos de violencia también. Dicho esto, me pregunto si todavía seguirá siendo seguro decir lo que uno piensa en una conversación con los amigos en el bar. Puede que sí, al menos mientras a ninguno de esos amigos le dé por denunciarte a la Policía por exaltación de la violencia de género, o nadie, que no sea de tu máxima confianza, haya escuchado casualmente lo que puede que solo se tratase de tu opinión personal (supongo que todavía será libre pensar y tener opinión sobre las cosas) y alguien pueda interpretar como constitutivo de delito. Hace unos días hablaba del asunto de los titiriteros y me movía un poco entre dos aguas porque, entre otras cosas, desconocía el contenido de la polémica obra, aunque eso sí, pese a ello, insistí en que soy un defensor a ultranza del derecho a la libertad de expresión. Por ello me parece, cuanto menos desproporcionado, lo ocurrido en ese asunto durante los días siguientes. Hoy me quiero referir a otro aspecto de la libertad de expresión y a otra posible actuación un tanto ¿exagerada? Puede que nos estemos volviendo paranoicos; esa es al menos la sensación que tengo cada día desde hace algunos años. Yo creo que deberíamos centrarnos en amenazas de otro tipo y no darle importancia a según qué cosas.
Al igual que el asunto del enaltecimiento del terrorismo es un tanto peliagudo jurídicamente hablando, también lo es el de la exaltación de la violencia de género
Exaltación de la violencia de género… ¿o nos estamos volviendo paranoicos?
Y a ese último me voy a referir en este breve artículo.
Un joven de veinte años publicó en Twitter: «53 asesinadas por violencia de género machista en lo que va de año [el tuit lleva fecha de 17 de diciembre de 2015], pocas me parecen con la de putas que hay sueltas».
Las denuncias no tardaron en llegar y el joven ha llegado a ser detenido y le podrían caer hasta cuatro años de prisión… por decir lo que pensaba, y lo que, seguro que otros muchos piensan. Porque pensar, no necesariamente tiene que ser un ejercicio políticamente correcto. Puede que en esa conversación del bar que antes comentaba, alguien dijera eso mismo a sus amigos y estos (alguno de ellos), hasta podrían darle la razón. En el mismo tuit se pueden apreciar 111 Me Gusta y 245 Retweets.
Supongo que la diferencia está entre si lo cuenta uno a los amigos en un bar, o lo suelta en plena red social.
Por cierto, me pregunto si la investigación irá a más y le pedirán a Twitter que identifique a los titulares de las cuentas de los Retweets y los Me Gusta para perseguirlos y meterlos a todos en la cárcel. Después de todo, un Me Gusta en una frase de esas es tanto como haberla escrito… ¿No? Puestos a ponerse paranoicos, ¿por qué no llegar hasta las últimas consecuencias y perseguirlos a todos acusándolos de exaltación de la violencia de género?
No creo que el asunto llegue a una condena de cuatro años de cárcel porque me parecería abrumadoramente desproporcionado, pero con estas cosas nunca se sabe. Y no voy a ser yo quien defienda el contenido del tuit, pero desde luego no lo consideraría delictivo en ningún caso; de mal gusto no digo que no, pero delictivo, en ningún caso.
Ramón Cerdá
Exaltación de la violencia de género en Twitter was last modified: febrero 13th, 2016 by Ramón Cerdá