También es cierto que, con independencia del momento político o electoral en el que nos encontremos, algunos exhiben una permanente falta de respeto y un lenguaje que, al menos siendo cauto, ha de ser calificado como poco ejemplar y edificante. Viven en el insulto constante, en el desprecio chabacano del rival, en la prepotencia y en el "aquí mando yo". Y supongo que lo hacen porque están convencidos de que si al lenguaje grueso le suman un tono exaltado, una buena dosis de demagogia, unas cuantas verdades a medias (o directamente unas mentiras) y el enardecimiento del localismo más cutre, basado en "todos los que no piensan como yo son enemigos de mi pueblo", conseguirán una mezcla que logre el encendido aplauso de quienes les siguen.
En Almansa, algunos miembros del PP han demostrado con creces su inmedible capacidad para el insulto, especialmente los Sres. Cerdán, Teruel y Núñez, cada uno en los foros que su partido les designó. Y lo hacen bien, no vamos a quitarles el mérito de buenos insultadores. Paralelamente, sus socios del Partido Independiente (ahora sus jefes locales, que ya no se sabe quien manda en Almansa después de tantas peleas tribales), a pesar de no tener acceso a tan altas tribunas como las usadas por el PP, no se quedan a la zaga en la ofensa, el improperio y el desprecio por la inteligencia de los almanseños. El Sr. López, alcalde por turno a título particular, ha dejado a lo largo de los últimos años numerosas perlas que ya adornan las hemerotecas almanseñas, fruto, según él, de su forma de ser. Cabe preguntarse si esa es la forma de ser que se espera de un representante político, pregunta para la que existirán múltiples respuestas, aunque en la calle se palpe un generalizado sentimiento contrario. El líder independiente ha creado escuela entre sus filas y, como en toda aula, existen alumnos aventajados.
Algunos se encuentran en campaña desde hace varios meses y no es extraño encontrarles invitando al potencial votante a cafés, a pasteles o a lo que haga falta. Otros continuamos pensando que el cúmulo de problemas que existen en Almansa requieren de toda nuestra atención. Y en eso estamos.