Quien siga las televisiones más exitosas verá una España desastrosa, pobre, injusta y tan despreciable que algunos supuestos humoristas expelen sus mucosidades en su bandera.
Pero los datos internacionales de bienestar, esperanza de vida, democracia, libertad, seguridad y tranquilidad señalan que los españoles están por encima de muchos otros históricamente considerados mejores: España es un lugar excelente.
Es ya el cuarto país más longevo del mundo con una esperanza de vida de 83 años. En 2040 superará a Japón, Suiza y Singapur, los tres primeros ahora, en 2,8 años, según el último estudio del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) publicado por la “The Lancet”.
No es sólo por el género de vida o el carácter de los españoles: en los últimos años ha pasado del octavo al tercer puesto mundial en Eficiencia Sanitaria según un reciente estudio de la Agencia Bloomberg.
Algo tendrá que ver también, aparte de la infraestructura sanitaria, la labor humana de médicos como la vallisoletana Verónica Casado, de 57 años, recién nombrada por la Organización Mundial de la Medicina de Familia (WONCA) “Mejor médico de familia del mundo”.
Según la clasificación de 2018 de Feedom House, organización de EEUU que clasifica a las naciones según su nivel de libertad y derechos civiles y políticos, España obtiene 95 puntos sobre 100, igual que Alemania y Reino Unido, y por encima de Francia (91), EEUU (90), Italia (89), Bélgica (87).
Su pasaporte es el tercero mejor valorado del planeta, y como país es el decimotercero en la clasificación de las mejores reputaciones, según el Country RepTrak del Reputation Institute, por encima de Italia, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Francia o Portugal.
Hay muchos más datos positivos que nos aconsejan: menos televisión manipulada y más viajes mundo adelante para contrastar.
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SALAS