La Alcarria, y Pastrana, han vivido hoy una excepcional jornada apícola. En el interior de la carpa que alberga a los cincuenta expositores, procedentes de ocho países, en la Plaza de la Hora y a resguardo de la lluvia, había un buen nivel de actividad, ventas y visitas, mientras que afuera llovía abundantemente por la mañana, asegurando así el renacer de la tierra y una floración abundante, esencial para una buena cosecha de miel en 2018. Pese a la climatología, a las doce de la mañana se hacía difícil aparcar en la villa ducal, donde desde hace días, y no sólo en la propia localidad sino en general en la comarca, todas las plazas hoteleras están colmadas con motivo de la celebración de la XXXVII Edición de la Feria Apícola Internacional.
Distribuidos en tres corredores, entre los stands participantes había reposteros, fabricantes de todo tipo de equipamientos y utensilios para la práctica de la profesión, de cervezas artesanas, de cremas y productos de parafarmacia, y en general, de todo aquello que de una u otra manera tiene que ver con la miel. En uno de los pasillos laterales está este fin de semana el expositor de la Sociedad Cooperativa Apícola Alcarreña. Juan Manuel García, su gerente, explicaba que la Apícola Alcarreña, fundada por apicultores de la zona, tiene sede en Renera, a sólo quince kilómetros de Pastrana. “Nos dedicamos a la colmena y a todos los productos que se relacionan con ella, como miel, polen, jalea real y propóleo, y todo esto es precisamente lo que comercializamos en la feria, junto a algunas manualidades”. Para García, la miel de La Alcarria es “única”, porque tiene “una calidad y densidad como ninguna otra”. La empresa lleva 25 años acudiendo sin falta a su cita con Pastrana. “Vendemos mucha miel y siempre hacemos nuevos contactos, porque viene público no sólo de la comarca, sino de otros muchos sitios”. Y, aunque debido a la lluvia, el sábado por la mañana notaban algo menos de público, “el agua muchísima falta; como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga”, aseguraba.La empresa valenciana Mariano Escudero SL acumula tantas presencias en Pastrana como ediciones tiene la feria. “Esperamos mantener nuestra cita anual con la Feria Apícola en el futuro”, afirmaba el mismo Escudero esta mañana. Su empresa fabrica material para facilitar y modernizar los procesos de extracción, envasado o laminación de los profesionales del sector. Desde aquella primera presencia, en 1982, la evolución del sector ha sido notable, según constataba el empresario. “Las máquinas de entonces eran de hojalata, remachadas, soldadas con estaño… Era artesanía pura. El paso de los años, la modernidad, ha mejorado la normativa sanitaria y de seguridad. Hoy día, todo se fabrica en acero inoxidable, cumpliendo la normativa de la CE”, contaba, destacando el cambio y la evolución del sector en estas casi cuatro décadas. Con respecto al crecimiento de su propio proyecto, Escudero opinaba que “la feria ha influido bastante. Fue pionera, y, gracias a ella, y después a otras también, nos fuimos dando a conocer, sobre todo en lo que se refiere al contacto directo con los apicultores”.Para Oscar Medina, maestro cervecero de la empresa Vulturis, afincada en Quer, la de 2018 está siendo su segunda participación en la Feria Apícola. En Pastrana está presentando dos tipos de cerveza, la ecológica, “un poco tostada, suave y que incluye miel en su elaboración”, y otra de estilo Saison, con esencia de lavanda que le aporta “un sabor diferente al que estamos acostumbrados”, explicaba Oscar. El emprendedor continúa investigando y probando con lúpulos, maltas y añadidos para ofrecer nuevas variedades y sabores a la cerveza, siempre ligados de una u otra manera a la tierra.Buleo Miel, de Minglanilla, Cuenca, es otro de clásico de la Feria Apícola de Pastrana. Manuel Buleo decía esta mañana que acude a la Feria Apícola de Pastrana “desde la primera edición, acompañando a mi padre”. Como expositor, acumula veinte participaciones. Los conquenses son apicultores, con cuatro generaciones de tradición y experiencia a sus espaldas, y comercializan en Pastrana mieles de todo el país, pero principalmente las de romero, espliego y tomillo originarias de Cuenca y Guadalajara, además de productos derivados de la miel, como propóleos, jalea real, polen, cosméticos o licores. Su producto estrella es la miel cien por cien de romero en crema, “que sometemos a un proceso de cremado, sin calentar y sin filtrar”, explicaba. Según Buleo, “nuestra empresa le debe mucho a Pastrana, porque en la Feria Apícola contamos con un público fiel; además, buena parte de nuestra cartera de clientes se la debemos a esta feria apícola, que nos ha dado a conocer”.Fernando Simón, gerente la empresa Virgen de Ujué, de Tafalla, en Navarra, tiene stand en la Feria Apícola de Pastrana “ininterrumpidamente desde 1995”. Su empresa se dedica al garrapiñado y a las coberturas de chocolate de nueces y almendras principalmente, para lo que han creado unas fórmulas especiales, que incluyen miel en sus procesos. Tanto los frutos secos que utilizan, como la miel proceden de aquella tierra navarra, o de su entorno de proximidad. Cada año, Pastrana es para ellos un éxito de ventas. Por eso, Simón afirmaba que “espero repetir presencia en la Feria Apícola hasta que me jubile”.En el pasillo opuesto de la carpa, Lola Torres, de la empresa Cerapiel (Alicante), otra de las presencias en la Feria que se repite año tras año, contaba que “fundamentalmente, vendemos cera, que fabricamos nosotros mismos con cera natural de abeja y aceite de yoyoba. Cerapiel es un nutriente que impermeabiliza los artículos de piel y de cuero, y que prolonga la vida y mejora el lustre de chaquetas, zapatos, bolsos o tapicería”. Encantada con la Feria, Lola afirmaba que “los pastraneros nos conocen perfectamente, y cada año, vienen a visitarnos y a comprar”.María Elena Geissela, empleada de la empresa alemana Jakel, explicaba que acude cada año a Pastrana desde hace quince para vender fundamentalmente tres productos: Biprolex, un complemento alimenticio hecho con jalea real, polen, propóleos y miel que fortalece el sistema inmunológico; una crema fabricada igualmente a partir de propóleos que ayuda a combatir la soriasis, hongos de la piel o calenturas; y otra crema, que en este caso se sirve del veneno de la abeja, y que ayuda con los dolores reumáticos o la lumbalgia. “Siempre tenemos mucho éxito en Pastrana, una feria linda, llena de gente bella e interesada en los artículos que vendemos”.Por supuesto, tampoco faltó a su cita con Pastrana Cirilo Marcos, el inventor del Ciripolen, “una bebida que hace más felices a los matrimonios”, contaba, de la que cada año agota todas las existencias que saca a la venta. “Llevo más de veinte años acudiendo a Pastrana, y tengo un excelente concepto de la feria y de la gente de aquí”, comentaba el de Las Hurdes.Programa científicoLas últimas charlas del Ciclo de Conferencias Técnicas de la XXXVII Feria Apícola Internacional de Pastrana han continuado hoy con el éxito de la jornada anterior, volviendo a dejar sin un asiento libre la Sala de las Caballerizas del Palacio Ducal. Ha sido una mañana dedicada a dos de las grandes amenazas de la apicultura: la varroa destructor y la vespa velutina.Las comenzaba el doctor en Veterinaria Jesús Llorente, quien se encargó de analizar el pasado, presente y futuro de la varroa destructor en nuestro país. Por su parte, la doctora en Ecología Sandra Rojas Nossa centró su intervención en la biología y el proceso de invasión de la vespa velutina, conocida en España como avispa asiática.Como última de las actividades divulgativas de esta Feria, se celebró una mesa redonda bajo el título ‘Situación actual de la Apicultura en la Península Ibérica’. En ella participaron Ángel López Herencia (ASAJA), José Luis Delgado Laguna (COAG), Antonio Prieto Risco (UPA), Santiago Carrete (Cooperativas Agroalimentarias) y Manuel Gonçalves, presidente de la Federación Nacional de Apicultores de Portugal. Como presidente de la misma ejerció José Luis Herguedas, director de la Feria Apícola. A lo largo de este encuentro se trataron temas tan importantes para el sector como el mercado, el etiquetado, las amenazas a la apicultura y los fitosanitarios. En la mañana de este sábado también tenía lugar la celebración del XXX Concurso Nacional de Catadores de Miel, una de las citas más tradicionales de esta Feria Apícola. Los ganadores recibirán sus premios a lo largo de la jornada del domingo.Por otra parte, la feria apícola también ha servido para poner sobre el tapete los problemas del sector. Como destacaba en la inauguración de la feria Angel Marco, vicepresidente de la Asociación de Apicultores de Guadalajara, “una vez más, Castilla-La Mancha pierde la oportunidad de hacer una apicultura más atractiva y profesional. En la pasada convocatoria hemos tenido un aumento de incorporaciones, 40 jóvenes apicultores en la región, pero se enfrentan a grandes problemas. En primer lugar porque no pueden acceder a las ayudas agroambientales hasta la llegada del nuevo PDR en 2020. Esto no pasa en otros sectores, que sí se han podido incorporar a las distintas medidas del PDR, según sea su explotación”, dijo. Además, Marco lamentó que “las ayudas de los planes de mejora a las explotaciones en apicultura estén obsoletas y no sirvan para hacer una apicultura más profesional y sostenible. Tanto los módulos de valoración de las inversiones, como las inversiones que se pueden solicitar no se ajustan a la realidad de las explotaciones apícolas actuales”.