Exceso de equipaje

Por Maletas@sinrumbo

¿Alguno de vosotros ha tenido que pagar exceso de equipaje? Hablemos de soluciones para evitar esa escena y prevenir chascos en el mostrador de facturación.

Lo de pesarse en casa con la maleta en la mano y descontar luego nuestro peso no funciona. El cálculo sale mal y nuestra espalda se resiente. Estoy segura de que si en el aeropuerto nos dejaran subirnos a la báscula, comprobaríamos que pesamos más que en la de nuestra casa.

Los kilos de más superados los 30 dan igual, a esa edad empiezas a coger cariño a tus cicatrices y tus kilos, pero esos otros kilos, los de exceso de equipaje sí que duelen. Cada uno cuesta 10 euros. Varía un poco el precio de aerolínea en aerolínea. Las de bajo coste son las más rigurosas en aplicar sanciones. Son como esos restaurantes donde esconden los precios del vino para luego repartir “dolorosas” sin piedad al finalizar el servicio.

La Guía de ingresos por servicios complementarios de Amadeus e IdeaWorks señala que las aerolíneas Ryanair o Tiger Airways, “las que más ingresos por servicios complementarios generan, con una media de beneficio del 19,4%” son un ejemplo a seguir…

¿Y qué son los servicios complementarios? Pues escoger asiento a pagar por equipaje adicional. Las aerolíneas supervisan con mil ojos nuestras maletas para descubrir sin misericordia sus dos, tres o cinco kilos de sobrepeso porque son 20, 30 o 50 euros de ingresos más.

Si todas las aerolíneas aplicaran “precios a la carta” sus beneficios “aumentarían más de un 300%, hasta alcanzar los 74.800 millones de euros a nivel mundial", según dicha guía.

Esa dulce expresión de precios a la carta es un caramelo envenenado. Los servicios tan de cajón como un tentempié, pedir ventana si queda alguna libre, o facturar una maleta sin sobreprecio aunque le sobren un par de kilitos, si total pesa menos que el par de vinos o perfumes que comprarás en el DutyFree, no son tan de cajón, son “complementarios”.

Las aerolíneas tienen derecho a redecorar su lenguaje e introducir conceptos como “ancillary services” y los viajeros a buscar alternativas. Hoy quiero compartir una web interesante que me ha pasado mi amiga Cristina, quien estuvo un año de Erasmus en París. Se llama Sinmaletas y es un servicio pensado para viajar sin ellas.

Entrad en ella porque os puede salir más barato que otras empresas de mensajería y así cuando os de por mudaros muy lejos evitáis a vuestros amigos y familia cargarles con bultos -¡Borja quiero mis vestidos de verano!- Es además una buena solución para quienes estén hartos del engorro a la hora de facturar bicis, esquíes o palos de golf.

En mi caso me ha salido mejor enviarme mis cosas desde Constanza por DHL, la paquetería oficial del Deutsche Post, donde cobran 41 € por 31 kilos, una buena oferta que no aproveché del todo (si me lee mi hermana me mata).

Como tenía 40 kilos que enviar y dos mañanas para hacer la mudanza mandé cuatro bultos (dos de 5 kilos y dos de 10 kilos). Enviar cinco kilos desde Alemania a España con DHL cuesta 16 euros, diez kilos 21 euros, 20 kilos 31 euros y el tope máximo por bulto de 31 kilos son 41€.

Ya sé, ¿por qué no enviaste todo en la caja más grande posible?, ¿habéis probado a caminar 20 minutos transportando cinco kilitos?, ¿y diez?, ¿y 30???

Pues a mí me tocó ir sola y estuve a puntito de partirle la cara a un Polizist que empezó a vacilarme en la puerta de correos el segundo día ante mis idas y venidas, mis pasitos cortos y mis cajas.

Soy una single girl trabajadora y a veces no puedo escoger la mejor opción (40 kilos en dos cajas por 57 €), pero la segunda mejor (40 kilos en cuatro cajas por 74 euros). La tercera hubiera sido enviar mis tratos a través de SinMaletas por 97 € -acabo de calcularlo- teniendo en cuenta un considerable ahorro de paseos, tiempo y muchos dolores de espalda.

Lo importante es no caer en la trampa del exceso de equipaje. La Swiss no pudo exprimirme 400 euros, mejor gastar ese dinero en un viaje, ¿verdad Eva?