Poco más puedo contar en la sinopsis sin revelar cosas importantes. Lo cierto es que Excision, aunque se la suele catalogar como película de terror, es más un drama que nos cuenta cómo ve el mundo una adolescente desilusionada, incomprendida y trastornada. Sus padres no la entienden, en el instituto no tiene amigos/amigas, y su hermana, que es la única persona a la que se siente unida, sufre una enfermedad pulmonar que se va agravando día a día. En este entorno, las cosas no son fáciles para Pauline y, para colmo, la visión que tiene de la realidad está fuertemente distorsionada.
Tenemos una película interesante, que nos golpea desde la primera secuencia con imágenes perturbadoras que van salpicando el metraje. Todas estas secuencias son bastante gráficas y están repletas de líquido rojo, pero no son más que una metáfora de la dualidad que mora en la protagonista. Aparte de estos momentos oníricos, durante la película encontramos otros elementos que pueden resultar altamente desagradables para estómagos poco curtidos, siendo el propio aspecto del personaje principal, unido a su comportamiento, uno de ellos y que está omnipresente durante toda la película.
Sin embargo, como decía más arriba, estamos ante un drama bien contado y que sabe transmitir una sensación de tristeza mezclada con angustia para conseguir momentos cuasi surrealistas. Esa es la mejor baza de una película que no se hace pesada en ningún momento, a lo que también ayuda su corto metraje (apenas hora y veinte minutos). El problema que tiene Excision es que te pone delante un personaje con el que puedes llegar a identificarte por momentos, pero que tiene un componente desagradable muy elevado y un comportamiento que raya en la psicopatía, y eso hace que el espectador ponga distancia con el personaje y, por añadidura, con la propia película.
Pese a ello, la interpretación de AnnaLynne McCord (actriz forjada en series de TV) es monumental, llevando todo el peso de la función sobre sus hombros. La increíble transformación física de la actriz (buscad fotos de ella en la vida real) unida a la manera de transmitir su personalidad trastornada conforman una actuación más que remarcable. En el curioso reparto encontramos a rostros que frecuentan las series de televisión como Roger Bart o Ariel Winter (una de las niñas de Modern Family) junto a gente veterana tan dispar como la ex-actriz porno Traci Lords en el papel de la madre y los cameos de Malcom McDowell, John Waters, Marlee Matlin y Ray Wise.
El director Richard Bates Jr. firma con este film su primer trabajo como realizador, sin duda una interesante carta de presentación.
Según se mire, Excision puede ser una metáfora algo exagerada (o no) de la sexualidad en la adolescencia o bien un cuento macabro sobre una psicópata. O tal vez ambas cosas. No puedo recomendarla a paladares sensibles, pero sin duda es un producto interesante.
Mi nota: 6