Hace unos días pudimos leer una buena noticia en El País: “Los transexuales ya no son enfermos mentales”, el DMS-5 (el manual psiquiátrico de diagnóstico más utilizado) ha excluido la transexualidad (Trastorno de identidad de género) como enfermedad mental.
Este hecho es un paso muy importante para la normalización de la, tan estigmatizada socialmente, transexualidad y un éxito para los transexuales que llevaban años pidiendo que no se les considerase enfermos mentales. Esperemos que la OMS siga los pasos del DMS-5 y que también quite el Trastorno de Identidad Sexual que aún aparece en el ICD-10.
Pero el paso más importante lo tenemos que hacer nosotros: la sociedad. Tenemos que olvidarnos de los prejuicios, estigmas y estupideces varias y entender que porque una persona haya pasado por un proceso de cambio de sexo no le hace peor persona ni peor trabajador. ¡Paremos la discriminación!
Para acabar los dejamos un spot muy bueno contra la transfobia:
¿Te parece increíble? Pues grita con nosotros: ¡NO A LA TRANSFOFIA!