Excursiones en el más allá

Por Roales
¡Hola! Hasta la fecha todo lo publicado ha salido de mis dedos y teclas, pero hoy os traigo a un invitado que se quiere iniciar en el mundo bloguero. Espero que os guste.

Vengo a hablaros del mundo a lo desconocido como diría el famoso presentador de Cuatro, Iker Jiménez, aunque pienso que es aun más conocido desde que lo imita José Mota. El otro día leí la siguiente información: "Entre las 2 y 5 de la madrugada se produce el puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos". Me pregunto si en el mundo de los muertos hay empresas que planifican viajes hacia aquí. Imagino que alguna vez habéis visto el típico anuncio de excursión en un pared tal cual este: "Excursión a Gibraltar, salida 7.00 de la mañana, regreso a las 18.00 de la tarde, con tiempo para realizar compras". Imaginarse por un momento como sería este tipo de excursiones en el más allá, sería algo así:

¿Quieres volver al mundo de los vivos? ¡Ven con nosotros y visita a ese familiar que extrañas o tienes algo pendiente! Recuerda, el día 1 de noviembre desde las 2:00 a 5:00 horas tendrás tiempo para caer objetos y provocar sucesos inexplicables. ¡No lo pienses más y ven a divertirte en el mundo de los vivos!

Sé que suena esperpéntico, pero al mismo tiempo pienso que las almas tienen derecho a viajar, que aquí se vive muy bien.

Cada vez que sucede algo extraño atribuible a fantasmas, pienso que están de excursión, y como todos hacemos cuando vamos a una, no nos estamos quietos. Hablando de sucesos extraños, quiero contaros mi experiencia personal en este tipo de fenómenos, hasta en 3 ocasiones he podido experimentar la sensación de estar presenciando algo a lo que mi lógica no le encontraba ninguna respuesta.

La primera de ellas fue estando en la universidad, en el edificio del Campus de la Merced, la facultad de Ciencias Empresariales, antiguo Hospital provincial de Huelva, tuve que visitar la zona del sótano, y os puedo asegurar que era verano, y al entrar en aquella zona sentí al pasar por la puerta que se supone era la sala de autopsia, un frío inexplicable, dadas las temperaturas del exterior. Llamé a la puerta, porque podía ser del aire acondicionado, pero rápidamente caí en que los despachos no disponían de sistema de climatización, de modo que era algo muy raro. Pasado unos días lo comente a algunos compañeros, incluso uno de ellos me dijo que en ese despacho no había nunca nadie dentro. Una compañera me dijo que a una amiga suya le pasó igual estando allí.

La segunda experiencia fue un día que tenía el televisor encendido y se fue la luz en la casa, pero extrañamente el televisor se mantenía encendido, a día de hoy no le encontrado explicación lógica a este otro fenómeno, además de que el televisor se estropeó.

Mi tercera y última experiencia fue mientras me echaba una siesta. Desperté al escuchar unos sonidos procedentes de un cajón, donde se encontraban unos walkie-talkie, sin darle importancia los apagué. Pero mientras me disponía a guardarlos, uno de ellos se encendió solo y se podía escuchar la risa de unos niños. Mi reacción fue tirarlos a la cama mientras me recuperaba del susto, por suerte para mi cordura, unos familiares también presenciaron la escena y se quedaron igualmente impresionados.

Quizás me plantee algún día ir al programa de Cuarto Milenio y contar mi propia experiencia, merece la pena sólo por escuchar al presentador decir: Amigos, espeluznante la historia que nos ocupa esta noche de la mano de nuestro invitado. ¿Os lo imagináis?

Moisés Bravo