Los ingredientes más importantes de este exfoliante son: aloe vera, arcilla blanca, extracto de bambú, extracto de lavanda y menta piperita (que es lo que le da el olor tan rico), glicerina, aceite de jojoba...
El agua floral de lavanda y el aloe vera purifican y suavizan; la menta es estimulante, antiséptica y refrescante; el extracto de bambú reafirma, tonifica y acondiciona la piel; el aceite de jojoba hidrata y suaviza; y la glicerina flexibiliza y alisa la piel.
El 99.1% de los ingredientes de este producto son de procedencia natural. El 38.4%, provienen de la agricultura ecológica.
Su modo de empleo es muy sencillo: se aplica sobre la piel de la cara y el cuello evitando el contorno de ojo, con la piel preferentemente seca. A continuación se masajea la piel haciendo movimientos circulares, y se enjuaga con abundante agua tibia. Después se aplica nuestra hidratante habitual.
Esta indicada para todo tipo de pieles. Tiene una textura similar a un dentífrico. A simple viste no se aprecian los gránulos exfoliantes, que son muy finos, pero sí se notan a la hora de realizar el masaje en nuestra piel, dejando una sensación agradable y sin rascar.
¿El resultado? Una piel mucho más limpia, sin impurezas, más lisa y uniforme al tacto. Gracias a su contenido en menta piperita, deja una sensación de frescor muy agradable y refrescante. En el caso de pieles mixtas o grasas, ayuda a la eliminación del sebo, quedando la piel más matificada. No deja sensación de tirantez ni reseca la piel. En definitiva, un complemento ideal para nuestra rutina facial, ya que además de ser un producto de gran calidad y dar excelentes resultados, es bastante asequible económicamente. Tiene un precio aproximado de 6.5 euros/100 mgrs. Lo podéis comprar en cualquier herbolario, o bien por internet.
Y vosotras, ¿habéis probado este exfoliante? ¿Tenéis algún otro producto de Cattier?