Buenos días preciosas
Si te gusta la cosmética totalmente natural y adoras el café, estoy convencidísima de que te va a encantar el post de hoy.
Todas las pieles necesitan exfoliarse. Quizá las grasas o mixtas tengan que hacerlo con mayor frecuencia, pero las secas también lo necesitan y es que con la exfoliación conseguimos retirar todas las células muertas, oxigenamos nuestra piel aumentando su poder de regeneración y por supuesto también estimulamos la microcirculación y la eliminación de toxinas.
Yo adoro los exfoliantes corporales e intento usarlos una vez a la semana o cada diez días. Suelen gustarme mucho los que están hechos con sal y con azúcar aunque tengo que confesaros que desde que probé el exfoliante de café ya no hay otro que me guste más.
Hace ya un montón de tiempo que me dedicaba a guardar los posos para usarlos sobre mi piel, pero de eso hace ya muchos años. Y es que además de engorroso, en mi casa no usamos cafeteras convencionales y la tarea de guardarlos es muchísimo más pesada.
La sorpresa vino cuando en INSTAGRAM gané un sorteo (lo siento, no recuerdo quien lo sorteaba, perdón, perdón, perdón 😓😓) y me llegó a casa el COFFEE SCRUB DE NACOMI, un exfoliante corporal con azúcar, sal, aceites naturales y su ingrediente estrella, café.
Creo que ya sois muchas las que conocéis las propiedades del café en la piel. Entre todas os destaco su acción estimulante que consigue drenar y por ello ayudar a eliminar la piel de naranja y la celulitis. Además su contenido en cafeína ayuda a romper los cúmulos grasos.
Es por ello que este exfoliante además de eliminar las células muertas de la piel y limpiarla, consigue reafirmar, suavizar y mejorar el aspecto de la celulitis de nuestra piel.
Pero además tiene una acción hidratante bastante potente y es que entre los aceites naturales que contiene nos encontramos con manteca de cacao, aceite de almendras dulces y aceite de coco.
Y todo esto mezclado sin necesidad de introducir en su lista de ingredientes parabenos, SLS ni SLES. Es un producto totalmente vegano y hecho a mano.
Viene dentro de una bolsita de cartón resistente y nada más abrirlo os va a llamar la atención su intenso aroma a café, es inconfundible, tanto por olor como por aspecto ¿no os parece?
Para usarlo basta con masajear la piel húmeda con él y dejar actuar entre 5-10 minutos. El resultado es el baño un poco más sucio 😋, pero una piel super suave, bonita e hidratada.
A mi me encanta.
¿Y a vosotras? ¿Habéis probado a exfoliaros la piel con café?
Como siempre, agradeceros el pasaros por aquí, dejar vuestro comentario o pregunta y por supuesto y si aún no lo has hecho, te invito a seguirme para no perderte ninguna de mis entradas.