A lo largo de 17 imágenes que van de los años 1905 a 1940 y dos montajes de la cocina tradicional mexicana pertenecientes a la Fototeca Nacional, se puede apreciar a los protagonistas del arte de la comida, desde cocineras, cocineros, comensales, hasta la misma mesa y su montaje, piezas fundamentales de la muestra.
En los pasillos, hay dos divertidos fotomontajes para que los visitantes puedan poner su cara y llevarse un lindo recuerdo; así como rompecabezas en los que pueden poner a prueba sus destrezas armándolo en la menor cantidad de tiempo posible.
Además de la relación entre la cocina y el comedor, esta exposición colectiva, también refleja en sus piezas, la química gastronómica y los espacios en los que se mezclan aromas y sabores que generan un contexto para el desarrollo de eventos sociales y el intercambio de locuciones, relación que parece ser parte de la cotidianidad; sin embargo, forman la cultura y una de las más importantes expresiones humanas.
La muestra estará vigente hasta el 30 de junio, en la sala de exposiciones temporales con entrada gratuita.