El doctor Bautista Rojas Gómez destacó que en esos espacios ambientales la familia dominicana puede congregarse, compartir y divertirse de forma sana y al mismo tiempo conocer las riquezas naturales de esas áreas protegidas manifestada en una enorme diversidad biológica tanto en fauna como en flora.
Sostuvo que la ocasión es propicia para la unidad e integración familiar y que los monumentos naturales, diseminados en todo el territorio nacional, son espacios idóneos para compartir en familia sobre todo porque los niños están en vacaciones navideñas y las temperaturas son agradables .
Citó entre los espacios disponibles para compartir en familia La Cueva de los Tres Ojos, en el municipio Santo Domingo Este; en la provincia La Altagracia, Loma La Altagracia o Loma La Enea y Hoyo Claro; mientras que en La Romana, Isla Catalina.
Asimismo, en Baní, Las Dunas de Las Calderas; en San José de Ocoa, La Loma La Cruz; en Independencia, Los Manantiales, Las Barías; en Santiago, El Pico Diego de Ocampo; y en San Cristóbal, la Reserva Antropológica Cuevas de Borbón o del Pomier.
Otros monumentos naturales que pueden ser disfrutado por la población son el Río Cumayasa y las cuevas de las Maravillas, en San Pedro de Macorís; El Salto de Jimenoa, en Jarabacoa; La Vega, el Salto de Socoa; y el Salto de Jima, Monseñor Noel.
También, se destacan el Cabo Francés Viejo, el Saltadero y Laguna Gri-Gri, en la provincia María Trinidad Sánchez. En Samaná se encuentran El Cabo Samaná y el Salto El Limón; mientras que en Puerto Plata hay tres monumentos naturales que son Laguna Cabarete y los Saltos de la Damajagua, entre otros.