Exigen que José María y Andrea puedan ir a clase en sus centros adaptados en el bus escolar en Láchar

Por Aparcamientodiscapacitados
La elección del colegio o del instituto para un hijo es un quebradero de cabeza según la mayoría de los padres. Y ese exigente proceso se complica aún más cuando el descendiente tiene una discapacidad, porque el sistema público no cubre todas las necesidades de esos menores, que requieren métodos y abordajes muy especializados. Así lo denuncian una y otra vez las asociaciones de progenitores. Y precisamente una de ellas ha cogido el micrófono bien fuerte estos días para denunciar públicamente el caso de dos vecinos con discapacidad de Láchar.
A ambos estudiantes sus padres los han inscrito este curso en un centro adaptado a sus características según los dictámenes educativos y las familias, pero estas últimas se han llevado una desagradable sorpresa. «Los autobuses escolares no quieren cubrir el recorrido desde sus casas a esos colegios», denuncia María Nieves López, presidenta de la asociación en defensa de los derechos de los discapacitados de la Vega de Granada, recién creada, en trámites de inscripción y compuesta por residentes en Láchar, Peñuelas, Trasmulas, Cijuela y Chauchina.
Andrea Molina Arrabal -una de las protagonistas- es una chavala de Láchar, núcleo con algo más de 3.000 habitantes. La joven multitrasplantada de hígado y riñón tiene un retraso psicomotriz de más del 80% que le hace necesitar silla de ruedas en bastantes desplazamientos. Hasta el curso pasado estaba integrada en el colegio de Chauchina, pero para este 2013-2014 sus padres optaron en septiembre por matricularla en un centro específico, en concreto en La Purísima, de la capital.14 kilómetros en coche 
«Pues les han comunicado que el transporte escolar llega hasta Santa Fe - a 14 kilómetros de Láchar- y que deben acercar y recoger a Andrea hasta allí cada día. Consideramos inadmisible esta situación y solicitamos que el autobús recoja a la niña en su pueblo, que es lo justo y lógico», denunciaba ayer María Nieves López, quien hoy llegará a la capital con un autobús lleno de vecinos -cada uno ha pagado su desplazamiento- para solicitar a las puertas de la delegación de Educación que esa situación se enmiende.
Lo mismo le ocurre a José María Chica Carmona, con parálisis cerebral y más del 70% de discapacidad reconocida oficialmente. Su madre, Rosario Carmona Heredia, terminada su etapa escolar en el aula específica del colegio de Láchar, ha matriculado en septiembre a José María en el instituto Cerro de los Infantes de Pinos Puente, siguiendo el dictamen de escolarización. «Allí tienen talleres, actividades para el desarrollo de la vida familiar y otras clases a las que sí se puede adaptar el chico», declaraba la afectada.
Pero de nuevo hay una pega insalvable por el momento: el transporte escolar llega hasta Valderrubio, localidad a tres kilómetros de Láchar. «Yo necesitaría que el autobús realizara ese pequeño suplemento de su recorrido y eso posibilitaría el acceso de José María al centro que su familia y profesores hemos considerado idóneo», abundaba Rosario. «Hemos recogido firmas, mandado escritos, visitado la delegación en cinco ocasiones y no nos han dado respuesta. Mañana (por hoy) cortaremos la Gran Vía si hace falta, pero esto hay que solucionarlo porque es muy fácil, solo hace falta voluntad», declaraba la portavoz de la plataforma.
http://www.ideal.es/granada/20131105/local/provincia-granada/lachar-exige-jose-maria-201311050113.html

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.