Las minorías sexuales pueden experimentar una salud más pobre que aquellos que no pertenecen a estas minorías. Hay poca información acerca de los trastornos de sueño, que se asocian a enfermedades crónicas y mayor mortalidad.
En este estudio, publicado en el American Journal de Medicina Preventiva en Enero de 2017, por Chen y colaboradores, se analizó la National Health Interview Survey de 2013-2014, con una muestra de 68960 adultos, que incluyó homosexuales 1149, bisexuales 515, y otras minorías 144.
Se les encuestó a todos sobre la duración del sueño, alteraciones como no sentirse descansado, dificultad para dormirse, despertares durante la noche frecuentes.
Se determinó que aquellos que pertenecían a minorías sexuales tenían más riesgo de presentar alteraciones del sueño que aquellos que no.
Las diferencias en la salud mental y física podrían explicar en parte estos hallazgos. Las mujeres homosexuales o bisexuales tenían mayor riesgo que los hombres de presentar múltiples despertares durante la noche. No se encontró que la raza (blanca, afroamericana, etc.) tuviera influencia en el resultado.
La orientación sexual no se asoció a alteraciones en la duración del sueño.
Se deben realizar intervenciones dirigidas específicamente a los pacientes que pertenecen a estos grupos, prestando atención al sueño y proponiendo medidas que mejoren la calidad del mismo.
Dra. Lisette Cortes PiñaMedicina interna - Terapia intensivawww.doctoracortes.com
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