Nuevo lugar para descansar, algo que cualquier persona, supongo, debe aceptar de forma normal. No debe ser un problema, menos sabiendo que aparentemente es tan bello el lugar. Pero resulta que con quien hablo me dice que estoy loco, porque siempre los sentimientos de algo anterior absorben a las personas. Entiendo, debe de ser lógico, el pasado siempre se nos termina haciendo presente de alguna u otra forma.
Cuando es de noche- bien tarde- se me ocurren muchas ideas, sean estúpidas o no, para mi resultan fabulosas. Pero siempre es lo mismo, ya que al llegar el próximo día esas ideas no tienen cabida y terminan desapareciendo. Durante el día hago las cosas que son realmente importantes, las que la gente denomina como aquellas que “dan de comer”. No queda otra que ocupar por lo menos un porcentaje de tu persona para tener que ser dependencia de otra, ya que gracias a eso es que se termina generando dinero necesario para la vida…
Pero bueno… hablar de mí no tiene sentido, ¿lógico no? Ahora veamos algo que sí puede tener cabida en cualquier mente o por lo menos se hace más comprensible que mi forma de vida. Podría ser fútbol, algo del universo, farandulero o misterioso. De todas formas, algo misterioso puede tener bastante sentido, ya que depende de cómo se dé a conocer aquello. Pensándolo bien, es algo que llama la atención y puede tener bastante sentido, Debería de por lo menos darme unas horas para pensarlo, no pierdo nada haciéndolo.
Esto de acostumbrarme a un nuevo lugar no me ha hecho pensar con nostalgia, en absoluto, a medida que pasa el tiempo voy pensando cosas nuevas y pareciera que mi sistema de vida es una de tantas otras cosas que no tienen sentido. Sin embargo, me siento muy bien en mi nuevo hogar. Recordando lo de ayer, me hace mucho sentido escribir algo, la mayor parte del día pienso, en lo que sea, pero lo hago. Podría escribir algo de terror, pero no de tanta sangre que produzca asco, sino más bien miedo. Podría estar ambientado en un personaje psicópata, de esos que realmente siempre están atentos a cualquier jugada y que enfermen a cualquiera. ¡A escribir se ha dicho!
¡He tenido un sueño muy escalofriante! Me acuerdo de cada detalle. Mejor borro lo que escribí anoche y redacto todo lo que recuerdo del sueño… Estaba en un patio- digamos que de unos 16 metros cuadrados- mirando hacia arriba. Lo curioso es que sentía que estaba todo oscuro, que era de noche y todos estaban durmiendo, pero por impresión mía, resulta que el cielo estaba de un color rojizo, de esos que están cuando atardece en un bello lugar. Traté de despertar a cada uno de los que estaban en la casa, pero fue inútil.
Será verdad todo aquello que soñé… puede ser tanto una afirmación como una pregunta, pues resulta que cada vez que quiero encontrar una certeza lo que aparecen son las dudas. Al parecer lo importante es quedarse con algún margen de creencia… o mejor trato con escepticismo las cosas que he pensado, y así se me pasa todo el día… pensando. Por tanto a final de cuentas da lo mismo lo que quiera o no escribir, simplemente debo hacerlo, primero dejar existir a mis pensamientos y luego repensarlos o pensar sobre las respuestas que me logran dar estos mismos después de que los deje ser. ¡Sí, mejor ello!