Pero es que además está muy bien contado e ilustrado.
Tanto en sus palabras como en sus dibujos, es un libro para respirar buen rollo y tomar carrerilla para enfrentarse a miedos y retos. Sirve de ejemplo el propio Cantolla, que después de triunfar y hundirse con Teknoland, ha sido capaz de volver a triunfar con Pocoyó.