Muchos títulos de 1962 nunca dejan de sonar, como el 'Oye como va' de Tito Puente
Hace sesenta años muchos de los presentes aun no habían llegado, y la música pop y rock apenas emitía sus primeros balbuceos. Todo lo que fue (es)aquella música era pura novedad, desde las composiciones a los conciertos, pasando por las grabaciones o las ediciones de discos, todo estaba por ‘inventar’. A pesar de ello, el rock de hace seis décadas ya era capaz de dejar títulos para la historia, canciones que, tanto tiempo después, siguen resultando excitantes y llenas de vida
La música no tenía en 1962 tantos competidores como hoy, apenas el cine, la incipiente televisión o el fútbol, mientras que en la actualidad la música que se consume (sea como sea) tiene que rivalizar con una lista casi infinita de posibilidades de ocio. Tal vez esa sea una de las causas por las que para el año 2082 nadie recordará ni una sola de las canciones de 2022, pero seguro que siguen escuchándose algunas de 1962. Un repaso rápido deja títulos inmortales.
Sí, Beatles debutaron aquel año y dejaron su iniciático ‘Love me do’. Hoy parece un tema un tanto ingenuo, simple, fácil, pero hay que situarse en su época. Además, el cine, la radio y la televisión la recuperan periódicamente para deleite de ‘beatlemaníacos’ de toda edad y procedencia.
Elvis producía números uno casi sin parar en aquellos años, puede decirse que hasta que llegaron los anteriores era el rey de las listas. Uno de sus éxitos de aquel año era el ‘Return to sender’, que tiene la tensión sensual y explosiva de aquel Elvis. La pegadiza melodía combina un saxo arrollador y la voz del rey. Escucharla es disfrutar. Pase el tiempo que pase.
Uno de los títulos que jamás han dejado de obligar al personal a ‘retorcerse y gritar’ es ‘Twist & shout’, que estrenaron los Isley Brothers (es curioso que muchos de los posteriores grandes iconos del rock ‘tiran’ de esta canción una y otra vez) aunque luego la reimpulsaron Beatles. Unos meses antes un grupo poco conocido la había grabado con producción de Phil Spector, pero no gustó a nadie (“la jodiste”, le dijo el autor, Bert Russell), así que se la ofrecieron a los Isley Brothers, cuyo arreglo fue una bomba, un éxito total, tanto que los Beatles copiaron exactamente ese arreglo.
Otra pieza que enamora a primera escucha, otro gran clásico facturado en 1962 es ‘Tell him’, de The Exciters. Aunque era un cuarteto negro (tres chicas y un chico), la canción tenía mucho más de pop que de soul. Escrita también por Bert Russell, fue grabada por dos artistas diferentes, pero no pasó nada. Entonces, Leiber y Stoller le dieron una vuelta y una nueva producción y se la ofrecieron a este cuarteto de Nueva York. El éxito mundial fue tal que se grabaron numerosas versiones en otros tantos idiomas, español incluido. Seis décadas después mantiene ese encanto de lo que perdura, como demuestran las pelis, los anuncios y las infinitas versiones que han aparecido.
Ya entonces los Beach Boys probaban a mezclar surf y armonías vocales (y eso que sólo uno, el batería Denis Wilson, practicaba el surf). En esas publicaron el ‘Surfin´ safari’, una canción que señala algunas de las mejores playas californianas para cabalgar las olas y apunta esos juegos de voces que tan evocadores resuenan. Fue un éxito total (número uno en muchos países y no pocas versiones locales) a pesar de lo difícil que era vender en todo el mundo. El hechizo vocal no pierde intensidad.
El enorme ‘bluesman’ John Lee Hooker publicó el irresistible ‘Boom boom’, que sigue siendo modelo de blues electrizante. Él mismo recordaba de dónde salió ese tema. “Tocábamos en un bar en Detroit donde trabajaba una camarera llamada Luilla. Yo siempre llegaba tarde, muchas veces cuando la banda ya estaba tocando; así, al llegar yo, ella siempre me decía ‘boom, boom, llegas tarde otra vez’. Un día me di cuenta de que ese era un gran título para una canción. Lo estuve pensando y dándole vueltas sin parar, y aquel día me fui a la cama con ‘boom boom’ en la cabeza. Al levantarme al día siguiente ya tenía la idea de la canción”.
Tremenda es ‘The Loco motion’, un ritmo y una melodía que gusta a la primera. La escribió el siempre brillante dúo Goffin & King. En el 62 Gerry y Carole estaban casados y tenían una hija y una niñera llamada Eva. Un día vieron a Eva bailar con la niña y Carole tuvo la idea de la melodía; Gerry dijo que sonaba como una locomotora y se puso a escribir la letra. Llevaron a Eva al estudio y grabaron una maqueta. Pensaron entregar la canción a alguno de los solistas de moda, pero el productor dijo que le parecía muy bien la voz y estilo de Eva, así que hicieron una grabación con todo lo que entonces había al alcance (en mono, eso sí) y lanzaron el primer disco de Little Eva. “Lo malo es que nos quedamos sin niñera”, dijeron Carole y Gerry.
También ese año salió el trepidante instrumental ‘Green onions’, de Booker T & The MG´s. Cuentan que el grupo estaba en el estudio esperando al cantante rockabilly Billy Lee Riley, y para entretenerse se pusieron a tocar; al productor le gustó tanto lo que estaban haciendo que decidieron publicar el nuevo tema; pero no tenían cara B, así que Booker T Jones dijo que tenía una melodía al piano, se la mostró con órgano y así apareció ‘Green Onions’. Jones dijo: “Parece muy sencilla de tocar, pero si no estás concentrado…, no es tan simple”.
Quienes peinen canas recordarán la canción ‘Speedy Gonzalez’ de Pat Boone, que se convirtió en el tema de unos dibujos animados de un ratón mejicano que corría como una bala, Speedy Gonzalez. El ‘laaa, la la la la la’ de ‘Crocodile rock’ de Elton John es calcado al de Speedy Glez.
Y el gran Tito Puente lanzó su ‘Oye como va’ (aunque había algún precedente), un cálido y cercano ritmo que años después Santana llevó al éxito en medio mundo; desde entonces se han grabado cientos de versiones. Por ello, Puente siempre se sintió muy agradecido a Carlos Santana, ya que a su cuenta corriente llegaban año tras año los derechos de autor.
¿Quién no ha bailado o tarareado alguna de estas sexagenarias?
CARLOS DEL RIEGO