Ya no tengo fuerzas para dejar de escribir, sea bueno o malo.
Cambios radicales te impulsarán a límites no convencionales de la conciencia. Te entiendo, entiendo quién eres dentro en tu centro, no hay satisfacción para ti, porque nada te convence, ni la educación, ni los encuentros sociales, ni el éxito, ni los dioses, ni la felicidad. Todo queda en el perpetuo olvido, incluso ese sufrimiento que hoy te parece te consume y te desespera. Lo sientes porque tú lo creas y lo alimentas en tu cuerpo, si pensaras en el sufrimiento no como lo que se te ha enseñado, si no como la transfiguración de el alma a otro estado, porque eso es lo que el alma hace a los que la poseen y no sirve a ningún propósito más que el de manifestarse para recordarte que no ganas nada con sublevarte o creer en una idea de estabilidad. Todo esto nos recuerda que la arrogancia de un cuerpo es inútil pues todo cuerpo estallaría en mil pedazos si fuese liberado de la presión de la atmósfera, y todo en el universo está lleno de una opresiva profundidad.
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Arte: detalle de el jardín de las delicias Hieronymus Bosch