Noé está en Guadalajara y para llegar a la zona de exploración tuvo que coger un autobús hasta San Luis que tardó casi 5 horas y media el viernes día 27, donde lo esperaban los compañeros Sergio Sanchezar (Checo), Gerardo Morril (Churris) y Gerardo Gil (Lupito).
La exploración del día 28 (sábado) la completaban Rodrigo, Tonio y Dupi. El objetivo era descender hasta -330 metros, donde está la punta de exploración, y seguir con la exploración en esta zona. Ese día instalarían toda la cavidad para luego el día 29 (domingo) volver a punta y seguir la exploración.
A Noé le prestaron material y estuvieron haciendo algunas prácticas para que pudiera adaptarse al aparataje de ascenso y descenso. Montaron además las tiendas de campaña y pernoctaron... el tiempo no estaba acompañando... ahora seguimos contando...
Llegando a -270 metros, se dan cuenta que falta una cuerda que se quedó en la boca, por lo que se decide ascender hasta el campamento base y proseguir el día siguiente. En cuanto salieron la lluvia había dejado las tiendas de campaña, ropa, sacos de dormir, etc... todas húmedas y con más de 1 cm. de agua.
Le prestaron ropa a nuestro compañero y decidió al día siguiente no descender puesto que no pudo descansar esa noche debido a que estaba todo empapado, y así no influir en la exploración. No obstante la experiencia de descender a esa profundidad, los pozos limpios y verticales, la humedad y la biología subterránea que pudo ver, han sido muy positivas según nos cuenta nuestro compañero.
Ya está preparando la próxima salida espeleológica, y aquí os la contaremos.