Carla Depp comparte su experiencia capilar con todas nosotras.
Comparto mi experiencia porque a muchas nos atacan estas crisis capilares y luego de muchos meses sólo la constancia y dedicación fueron capaces de conseguir que me volviera a enamorar de mi cabello, y que hoy ante mis ojos sea “lindo”. Con un presupuesto normal y con varios meses de prueba ésta es mi fórmula.
Tipo de Cabello: Mixto (se ensucia con rapidez, seco en la puntas). Largo, generalmente liso pero con tendencia a las ondas suaves en las puntas.
Situación/Problema: Escasez de cabello (herencia familiar) y excesiva caída. Estos dos problemas los más graves, acompañados también por el típico frizz y poco control sobre mi pelo al natural (por eso la plancha y la adicción al liso).
¿Cómo lo cuidaba hasta hace un año? Procedimientos típicos, uso de productos comerciales tradicionales (John Frieda), mucho serum y plancha día por medio.
Historia: Cuando decidí comenzar el plan “natural/intensivo/disciplinado” supe que tenía que cambiar por completo mis hábitos y productos. He probado varias cosas, y creo que la combinación entre ellas ha sido “la receta” ideal para detener mi caída, y recuperar el encanto. Según yo “no existe receta milagrosa”, todo se trata de adaptarlas a nuestras necesidades, es por eso que comparto la mía, porque ni yo puedo asegurar que sólo un producto cambió mi vida, todos lo hicieron J
En mi lista no voy a dar reseñas de productos ni instrucciones específicas, sólo pretendo que conozcan lo que yo ocupé y sí me funcionó.
1) Usar productos con extractos naturales: Probé desde los más baratos a otros un poco más caros. Partí con Ballerina y cía, St. Ives, (estos primeros no me gustaron mucho, pero tampoco eran malos), Naturaleza y Vida y productos Knop (shampoo de ortiga), los ganadores. Advertencia: también tuve el Simond’s verde natural sin sal (lo peor que he tenido en toda mi vida)
2) Uso de aceites: Algo completamente desconocido para mí hasta hace un año. Sólo en algunas los aceites dan resultados inmediatos, en mi caso los uso constantemente, pero jamás he dicho de un día para otro “¡oh! Mi pelo está más brillante! Supongo que en mi caso su efectividad ha sido a largo plazo. Utilizo aceite de coco, ricino y jojoba (mezclados o solos) en el cuero cabelludo, y otras veces en las puntas. Ah! Y el de macadamia como serum.
3) Vitaminas: Durante tres meses utilicé “hair, skin and nails”, y luego de un descanso empecé con “levadura de cerveza”. La primera tiene un olor bastante más desagradable que las segundas, pero creo que hicieron bien su trabajo.
4) Mascarillas o tratamientos: Algo vital en mi vida y que mi cabello reclama semanalmente. Si bien antes sí utilizaba cremas de este tipo, la diferencia la hizo la calidad de los que fui adquiriendo más tarde. “Keratin miracle”, “Mascarilla de color de NyV”, “Mascarilla de Macadamia”, “Mascarilla Organix de argán”.
5) “Cualquier cosa natural para complementar mis lavados”: Esto puede sonar muy extraño pero he usado casi todo lo que encuentro en mi cocina. Mascarillas de miel, mascarillas de cacao en polvo, agua de arroz, limón, vinagre, canela, té verde, té de jazmín, cáscaras de naranja, lavanda, romero, eucaliptus, yogurth natural, entre otros que no recuerdo. Casi la mayoría para los míticos enjuagues finales, pero el yogurth por ejemplo, a modo de tratamiento. Ojo: descubrí que la mezcla canela y naranja es fatal para el enjuague, no sé si sólo uno de ellos es diabólico o los dos, pero la picazón post enjuague fue horrible y me llené de caspa en un solo fin de semana.
6) Dejar los procedimientos agresivos: “Hola, mi nombre es Carla y me rehabilité del uso de la plancha”. Descubrí que mi adicción al planchado era sólo porque mi cabello reseco no conseguía lucir bien naturalmente. Hoy con toda la hidratación que le brindo el frizz es mínimo y tengo muchísima definición. ¡Este 2012 sólo he usado la plancha 4 veces!
Sólo de esta manera mi pelo dejó de caer, pero dejó de caer en serio. Ahora lo lavo y se ven como máximo unos cinco pelos locos. Sigo teniendo poquísimo, mi adn me juega muy en contra, pero al menos las ondas simulan un volumen extra que engaña fácilmente a simple vista.
Un detalle importante y que tal vez a muchas escandalice es que “yo no corto mis puntas”, en noviembre del 2010 me corté muchos centímetros y me comprometí a dejarlo crecer durante dos años para conseguir un largo ideal y luego mantener con cortes periódicos (espero con ganas la llegada de noviembre este 2012). Tengo puntas resecas y partidas pero eso no es el fin del mundo, cuando encuentro alguna la corto individualmente y listo.
Resultados de toda esta experiencia: Hoy quiero más que nunca mi cabellera, no voy a mentir, no es perfecta pero sí me gusta y mucho. Yo ya conseguí mi fórmula, seguiré probando con nuevas cositas.
Te gustaría compartir tu experiencia capilar con todas nosotras ? Si es así envía un correo a cabellosderapunzel@gmail.com
Saludos y Cariños a todas