Experiencia en Kerala, sur de La India
Por Exm
Si estás buscando un alojamiento único y vivir una experiencia irrepetible,
"Las Casas Barco" que navegan los Canales de Kerala no te
dejarán indiferente.
En el sur de India puede estar tu próximo destino.
Cuando
nos hablan de un lugar romántico, es inevitable pensar en París, una
cena en La Tour D´Argent; o en Venecia, dando un paseo en góndola. Son
tópicos pero no por eso dejan de ser lugares de ensueño. Sin embargo,
existen otras formas de vivir momentos inolvidables prescindiendo de los
lujos.
Desconocía
como sería la experiencia de pasar 24 horas en la casa barco que me
ofrecían para recorrer los canales de Kerala. No tenía ninguna
expectativa e imaginaba que sería un lugar solo apto para aquellos que
se conforman con un camastro y un techo donde dormir; pero la realidad
es que cuando entré en la embarcación, me pareció un lugar con mucho
encanto, el encanto de lo simple, de lo autóctono y de lo que es único.
Estas
antiguas barcas de rafia y hoja de palma que transportaban trigo y que
actualmente se han transformado en alojamientos turísticos, se componen
de un porche techado, justo detrás del timón con dos asientos de
mimbre, una mesa baja y una habitación que únicamente tenía una cama
pegada a la pared, con su mosquitera y un pequeño y austero aseo al
fondo. A nuestra llegada conocimos a Kamal, un hombre callado que se
movía descalzo por el barco como pez en el agua y quien sería durante
ese día nuestro timonel, cocinero, camarero y compañero de viaje. La
comida que nos preparó en la parte trasera de la barca con la ayuda de
un pequeño hornillo, era a base de sencillos platos típicos.
El día pasaba despacio, lo suficiente para poder apreciar todo lo que teníamos ante nosotros.
Los
canales, bordeados por enormes palmeras que se miraban en sus aguas
como si lo hicieran en un espejo, se mostraban tranquilos y hermosos.
Desde nuestro mirador observábamos el lento avanzar del
barco mientras dejábamos los pequeños pueblos de pescadores a las
orillas. Caía la noche mientras cenábamos bajo el cielo estrellado
del sur de la India.
Dormir
se hizo difícil; el calor era intenso y sólo las aspas del ventilador
intentaban refrescar el camarote sin conseguirlo, pero la quietud y el
cansancio de un día lleno de sorpresas hizo que, finalmente, cayéramos
dormidos pese al bochorno húmedo de la noche, custodiados por Kamal que,
sobre una esterilla, dormía al otro lado de la hermosa puerta de la
habitación.
A
tener en cuenta: La embarcación que describo era para dos personas.
Existen también embarcaciones con más camarotes. Hay bastantes casas
barco navegando por los canales y no todas tienen las mismas
características, por lo que recomiendo que, en el momento de solicitar
la reserva, os informen de las condiciones de las mismas. Recordar que,
según mi experiencia, es un alojamiento muy austero y sin ninguna
comodidad, pero que permite vivir una experiencia única en un lugar
único.
http://elviajero.elpais.com/articulo/viajes/Singladura/Kerala/elpviavia/20041127elpviavje_5/Tes