Revista Salud y Bienestar

Experiencia en mi primera visita a restaurante La Taggliatella

Por Ser Y Estar Sanos @seryestarsanos
Buenas noches saludables! Hoy quiero daros mi opinión sobre el restaurante La Taggliatella ya que hoy he ido a comer allí por primera vez. Tenía muchas ganas de ir porque he escuchado que lo hacían muy bien y a mi la comida italiana me encanta, así que hoy me he estrenado. 
He ido con mi hermana temprano, ya que nos esperaba una larga tarde de compras en primark (estoy pensando hacer un haul de las compras, ya veremos), nos hemos sentado en la terracita y hemos ojeado la carta. Todo era bueno y apetitoso (y bastante caro también) pero a mi me tira mucho la pasta así que me he decidido por unos tallarines a la boloñesa. El servicio ha sido rápido y eficiente y en seguida he tenido mi piscina de pasta en la mesa. Digo piscina porque no era un plato de pasta, aquello era una barbaridad. Tengo que reconocer que yo soy de comer, aunque intento controlarme, pero cuando salgo a comer fuera me gusta comer bien, sin contar calorías, pero al ver este plato ha sido inevitable. Pienso que la ración de aquel plato era para dos personas como mínimo aunque mi primer pensamiento ha sido bueno va "pa'dentro" ya que estas pagando 15 euros por un plato de espaguetis vas a hacer el esfuerzo. Incluso he hecho la broma con mi hermana de decir que por este precio tengo los espaguetis caseros de un año! Bromas a parte, los espaguetis estaban muy buenos y eso aún te incitaba a forzarte más y no querer dejarlos. Finalmente he llegado a un punto que si comía un bocado más vomitaba, y no porque no me gustaran, sino que mi estomago ya no tenía más cabida y ya os digo que soy de comer. Al final he dejado un cuarto del plato pero mirando a mi alrededor la gente se dejaba la mitad o más.
Observando esto me he preguntado: ¿por qué hacen estos platos tan grandes si la gente se lo deja? ¿No sería mejor hacer raciones normales y a precios más bajos? No se, al fin y al cabo la comida que dejas la tiran y no mola mucho. El atiborramiento ha sido tal que no he querido ni postres, yo, que mi lema es "si no hago postre no he comido", así que hemos pagado y nos hemos ido casi rodolando y os puedo asegurar que el estomago me ha dolido un buen rato. 
Con esto no quiero decir que sea un mal restaurante ni mucho menos, pero creo que sería más efectivo reducir las raciones y en proporción, el precio. Es bueno disfrutar de la comida pero no comer hasta reventar, porque al final ni lo disfrutas. 

Experiencia en mi primera visita a restaurante La Taggliatella

Michal Bahn - Flickr



Volver a la Portada de Logo Paperblog