Experiencias lectoras: ¿Descargar o no descargar? He ahí el dilema (pirata)

Publicado el 03 febrero 2017 por Karla A. @viviendodelasp

Cuando comencé a leer de manera habitual, hace unos seis años, lo hice comprando libros en formato físico. Después, cuando me metí en este mundo bloguero, descubrí libros juveniles de habla inglesa (Young Adult) que por su popularidad alentada tanto en los blogs como en redes sociales moría por leer. Y al no tener el dinero suficiente para comprar una trilogía o tetralogía (o algunas veces porque los libros no habían sido publicados en español) los descargaba en los famosos archivos PDF (tal fue el caso de Hush, Hush, la saga Lux e incluso Los Juegos del Hambre). Una vez leídos, si me habían gustado mucho, convencía a mis padres de comprármelos en físico (esto me pasó, por ejemplo, con la ya mencionada trilogía de Los juegos del Hambre). Así pasé unos cuantos años hasta que dejé de querer leer estos archivos, no porque supiera que estaba apoyando una actividad ilícita (que sí lo sabía), sino porque me cansé. Tenía que leerlos en la computadora y eso terminó hartándome (además de que en muchos casos los errores en las traducciones y maquetaciones eran garrafales).
Hay días, sin embargo, en los que me entran ganas de volver a hacerlo (sobre todo con los epubs) porque hay libros que deseo leer pero no puedo gastar en ellos. Pero esta vez me la pienso dos veces porque soy más consciente de que está mal, que es aprovecharse del trabajo de otros y afectar directamente tanto al autor como al sector editorial. Y luego pienso en que estoy siendo algo hipócrita porque sí que sigo consumiento piratería de otros sectores.
Y es entonces cuando uno se encuentra con proyectos geniales como la Biblioteca feminista y una vez más se halla ante el dilema de ¿descargar o no descargar?
Yo aún sigo en un conflicto interior con todo esto de las descargas ilegales en general, y mientras trato de ponerlo claro, quiero compartir las que serían algunas alternativas para decirle no a la piratería en el mundo del libro (cuando nuestra excusa es el dinero y los precios):
  Biblioteca
La más obvia de todas. ¿Quieres leer un libro pero no estás seguro de quererlo comprar? puedes probar suerte en las bibliotecas a las que tengas acceso. En serio, si no estás acostumbrado a frecuentarlas házlo, te sorprendería las maravillas que puedes encontrar ahí.
Préstamo e intercambio
¿Tienes amigos o conocidos a los que también les gusta leer? ¿Por qué no prestarse libros mutuamente? (aunque para esto debes dejar de ser quisquilloso sobre el cuidado de tus libros porque las probabilidades de que algo les suceda son muy altas. #LeydeMurphy). También puedes abrir una sección de intercambio en tu blog como he visto que muchos hacen o simplemente anunciar que estás buscando intercambiar por cualquier otra red social (en facebook hay grupos perfectos para esto).
  Dominio público
Cuando los derechos de autor de una obra llegan a su fecha de vencimiento se dice que ésta pasa a ser de dominio público (actualmente en México es necesario que hayan pasado 100 años después de la muerte del autor, habiendo otras categorías aplicables que pueden consultar junto con las duraciones por país aquí).
Existen muchos sitios web que se encargan de reunir y ofrecer la descarga gratuita de estas obras (incluyendo también las que los propios autores han cedido los derechos para descarga); algunos que frecuento son los siguientes:


Me encantaría conocer su opinión sobre el tema. ¿Qué piensan sobre la descarga ilegal de libros? ¿Creen que está mal o que pueden hacerse excepciones?, ¿Alguna otra alternativa?