Una de las sorpresas de la versión de Nintendo Switch de FIFA 18 fue sin lugar a dudas la falta de uso del motor gráfico Frostbite, como en las otras versiones. Hoy podemos descubrir gracias a NintendoEverything, el por qué.
Al parecer fue una decisión intencionada, ya que no podían hacerlo sin que todo el motor funcionara. Por ello decidieron crear uno propio adaptado para la plataforma, ya que sino hubieran tenido que reducir el anterior comentado.
Querían tener un FIFA de nueva generación y no una versión reducida, de ahí la decisión. Además destacan que sin lugar a dudas este lanzamiento será superior a la antigua generación, contando con 1080 p y 60 fps en el modo TV. Además de contar con físicas y otros detalles que no tenían.