Hoy es 11-M una fecha que ha quedado marcada para todos y me resulta imposible de olvidar, porque las oficinas de la empresa en que trabajaba estaban en la Estación de Atocha y aunque fui muy afortunada de no estar en ninguno de los trenes, el miedo del ‘qué hubiese pasado’, nos acompañó durante varios días.
En ese momento mi hijo era mu pequeño para preguntar por qué ocurren cosas así, pero ahora ya los dos son conscientes de muchas cosas terribles que ocurren y debemos responder a sus preguntas. No es fácil, porque queremos que se sientan seguros y crezcan sin miedos, por lo que hablarles de terrorismo, guerras y demás desgracias, resulta muy duro.
Mi hijo mayor lee el periódico, porque quiere saber sobre los deportes. Por lo que es inevitable, que se encuentre con una noticia en la portada sobre un atentado, desastre natural o agresiones, que no faltan a diario.
Hoy los atentados del 11-M son la noticia más comentada, no podemos olvidar a las víctimas, pero cómo explicarles, a niños de esas edad, porque ocurren los atentados terroristas y responder preguntas como por ejemplo: ¿Por qué existen malos que ponen bombas en trenes donde hay gente va a trabajar? ¿Habían niñ@s en los trenes? ¿Y porqué querían matar a las personas?
Sé que lo mejor que podemos hacer como padres, es hablar con ellos y aclarar sus dudas, pero para ellos es casi imposible entender que cosas así puedan pasar. Ellos no entienden de guerras, ni de creencias radicales que hacen que mueran personas inocentes.
Hoy hace nueve años de ese día tan terrible, que nunca podremos olvidar. La tristeza del recuerdo, se mezcla con la tristeza de no poder asegurar a mis hijos, que una tragedia así no va a volver a pasar.